El ministro de Cultura porteño ratificó su parecer sobre la cifra de desaparecidos durante la última dictadura militar.
El ministro de Cultura porteño, Darío Lopérfido, ratificó que no hubo 30 mil desaparecidos y lamentó que los organismos de Derechos Humanos que lo cuestionaron “se hayan radicalizado tanto en su discurso”.
“No hay registro. Nunca hubo un registro de esa cantidad de desaparecidos, ese fue un número simbólico, que se usó en su momento para darle más peso internacional. Lo que yo hago es citar lo que dice gente que sabe del tema y que se dedicó toda la vida al tema”, afirmó Lopérfido.
Sobre sus declaraciones en el sentido que no hubo 30 mil desaparecidos, el funcionario porteño explicó: “No hice más que citar cosas que también dice gente perteneciente al movimiento de derechos humanos hacia la que yo tengo muchísimo respeto”.
“Tengo un enorme respeto y lamento que se haya sectarizado tanto gente como Estela Carlotto”, indicó Lopérfido, al ser consultado sobre las críticas que recibió de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo.
En declaraciones a Radio 10, el ministro porteño agregó: “cité una cosa que tiene que ver con una discusión que si la buscás en Internet la vas a encontrar absolutamente que es la que sostiene por ejemplo Graciela Fernández Meijide”.
Según evaluó, “ese número (de 30 mil) se hizo para que se haga la consideración internacional de genocidio pero que los casos registrados son otros, no hay registro”, al tiempo que indicó que de acuerdo a esa interpretación hubo “casi 8 mil desaparecidos”.
“Me apena que (los organismos de Derechos Humanos) se hayan radicalizado tanto en su discurso”, puntualizó el funcionario de la Ciudad.
Por otra parte, Lopérfido advirtió: “a mí un desaparecido, dos desaparecidos, diez desaparecidos o 30 mil desaparecidos me parece el mismo desastre, la misma tragedia”.
“Yo me pasé la adolescencia peleando contra la dictadura en la medida en que podía”, agregó el funcionario del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.
Además, explicó que “en el contexto que venís hablando decís una frase y esa frase se tuitea, el tuit son 140 caracteres, el que lee el tuit solo no tiene bien el contexto”.
“Quedó ese tuit y ese tuit se reprodujo hasta el infinito”, lamentó Lopérfido, al referirse a la polémica por sus afirmaciones.