El fiscal Vidal Lascano dispuso investigar a la agente responsable en Córdoba de las grabaciones. La nombraron en la ex-Side en abril pasado. Los datos revelados llegaron a narcosecuestros.
El fiscal federal Gustavo Vidal Lascano imputó a la jefa del Departamento de Interceptación y Captación de las Comunicaciones (Dicom) de Córdoba que depende de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) –la ex-Side– por “presunto incumplimiento de los deberes de funcionario público y violación de secretos” por filtrar información vinculada a una investigación de narcosecuestro.
La imputada es María Clara Brandán, una conspicua integrante de La Cámpora de San Telmo, de Buenos Aires, que reporta a la máxima estructura de esa organización que conduce el diputado nacional Máximo Kirchner.
La mujer, de menos de 30 años y estudiante de cuarto año de Derecho, ingresó en abril del año pasado a la AFI y casi inmediatamente pasó a prestar servicios en la Dirección de Observaciones Judiciales de Córdoba. En julio ese organismo empezó a depender del Ministerio Público Fiscal que encabeza la procuradora Alejandra Gils Carbó.
La agente Brandán pasó en comisión a la división encargada de las intervenciones y escuchas telefónicas (Dicom) de Córdoba y quedó como única jefa del área de interceptación y escuchas de comunicaciones.
Vidal Lascano confirmó a
La Voz del Interior la imputación y señaló que se trata de una investigación sobre narcosecuestros que inició a mediados de diciembre. Anticipó que en poco tiempo podría decidir, a partir de la valoración de la prueba, si pide el procesamiento por los delitos señalados.
Trascendió que emprendió la pesquisa cuando en una causa vinculada a narcosecuestros se interceptó una llamada telefónica en la que una persona le advertía a un presunto narco que le allanarían la casa y aludía que esa información la había obtenido del novio de la hermana de la responsable de escuchas telefónicas de la AFI en Córdoba.
Como Vidal Lascano había salido de vacaciones, su reemplazante de feria, el fiscal Enrique Senestrari –a partir de una orden del juez Ricardo Bustos Fierro–, encabezó personalmente el 5 de enero pasado el allanamiento con la Brigada Antisecuestro de la Policía provincial en la oficina donde funciona el Dicom, en calle Alvear 66.
El fiscal secuestró el celular de Brandán y extrajo toda la información de la computadora personal de la agente de inteligencia. Se allanó además el domicilio personal de Brandán en Villa Allende, donde se secuestró una notebook , su agenda personal y chips con información. También se secuestraron elementos de su hermana, que vive en la misma residencia.
Brandán contrató de inmediato al abogado y conjuez federal, Ricardo Moreno, quien pidió la exención de prisión para la espía, la cual fue concedida por Bustos Fierro, previo pago de una fianza de 20 mil pesos.
El letrado y dirigente kirchnerista (fue candidato a diputado nacional por el Frente para la Victoria) se excusó de hablar con este diario sobre las imputaciones, al señalar que rige el secreto del sumario.
Trascendió que, en el escrito del pedido de exención de prisión, Brandán sólo se limitó a señalar que, dentro de la investigación que se realiza, al hombre que tenía una relación sentimental con su hermana (que había sido la captada en una escuchada telefónica de la investigación ordenada por Vidal Lascano) no lo vio nunca más ni tuvo ninguna conversación con él desde el año 2012.
Fuentes judiciales señalaron que los delitos que se imputan a Brandán tienen baja pena, aunque existe el agravante de ser una funcionaria de inteligencia. La Dicom le habría otorgado licencia a Brandán hasta que se resuelva su situación procesal.