José es uno de los vecinos del Barrio La Trinidad que fue afectado por la última tormenta que hubo en la ciudad y están todavía buscando materiales para comenzar la reconstrucción de todo lo que se perdió. También destacó en la 99.9 que hay varias familias en la misma situación.
Después del temporal que afectó fuertemente al barrio La Trinidad en Mar del Plata, todavía hay familias tratando de reparar el daño, a pesar de la falta de recursos. Uno de ellos, José, habló en la 99.9 sobre como se sucedieron los hechos y las necesidades que hoy tienen.
“Hubo lluvia copiosa, fina; pero nada que anticipara lo que iba a pasar. Hacía mucho calor y de repente se puso muy negro el cielo. Pensé que era granizo y guardé el auto. Cuando entré a casa se empezaron a abrir las ventanas y en dos minutos, se empezó a mover todo”, relató.
Los organismos municipales, como Desarrollo Social están tratando de colaborar, pero con los pocos recursos con los que cuentan, es muy difícil: “desde un primer momento vinieron de la intendencia prestándome ayuda, trayendo alimentos, ropas para los nenes. Después quedaron en que el lunes venían a trabajar, pero la intendencia no tiene materiales y recursos para afrontarlo. Ahora estamos buscando los materiales”, agregó José.
Entonces es cuando la comunidad empieza a responder con su solidaridad para ayudar a quienes lo necesitan: “hemos recibido ayuda de particulares, gente conocida que se está moviendo. Estamos haciendo una cadena para ver quien conoce a otro y quien nos puede ayudar”. De esa forma, han empezado a conseguir elementos para reconstruir las pérdidas.
En cuanto a lo que se llevó la tormenta, José explicó que “perdí un galpón inmenso donde criaba animales. La mayoría quedaron aplastados adentro, tengo gallinas ponedoras y conejos. Me rompió todo el techo de la casa, lo levantó en dos partes, pero no lo pudo despegar. Lo que vendría a ser el comedor y las piezas se lo llevó directamente”.
Si hay personas dispuestas a ayudar a estas familias, todavía necesitan distintos elementos: “nos están faltando tirantes, chapas que encima son largas de 9,20 metros y cuesta conseguirlas. Necesitamos ladrillos, cemento, arena, fierros para construir el galpón”, detalló. Pero no se trata sólo de él, sino que hay un grupo de familias afectadas y quizás en inferiores condiciones: “hay muchas casas afectadas con la voladura de techos, de tanques de agua, rajaduras de paredes y demás. Estamos reuniéndonos para cuantificar el daño. Más o menos son 15 casas las afectadas”, concluyó.