LAN pagó una multa por supuestas coimas de 2006 en el país

Lo acordó con la SEC para cerrar una investigación que alcanza a un asesor de Jaime.

LANIgnacio Cueto Plaza, el CEO de LAN, la compañía aérea chilena que controla en la Argentina la filial del mismo nombre, autorizó pagos indebidos por un total de US$ 1,15 millones a un consultor privado que le permitió resolver disputas con los gremios locales respecto de demandas salariales y sus condiciones de trabajo. El ejecutivo, además, entendía que una parte de esos pagos podrían destinarse a los líderes gremiales argentinos. Las erogaciones no fueron registradas de manera correcta en los libros contables de LAN, presumiblemente con el objetivo de eludir los controles internos de la empresa.
Todo eso determinó la SEC, el organismo regulador bursátil de los Estados Unidos, que anteayer informó la resolución de un procedimiento administrativo contra el ejecutivo, quien aceptó pagar una multa de US$ 75.000 por esas acusaciones.
La SEC no informó el nombre del funcionario argentino vinculado con los pagos indebidos. Sin embargo, dio varias pistas que apuntan a Manuel Vázquez, el ex asesor del secretario de Transporte, Ricardo Jaime, quien admitió ante la Justicia haber recibido coimas y fue condenado. Entre ellas, que el consultor que recibió el pago ingresó al Gobierno el 31 de enero de 2005 y dejó su posición aproximadamente el 2 de julio de 2009.
Vázquez también recibió una condena judicial luego de pactar un juicio abreviado. Recibió una pena de dos años y dos meses, así como la obligación de devolver $ 347.000. El jefe máximo de ambos era el entonces ministro de Planificación, Julio De Vido.
Un comunicado de la empresa le bajó completamente el tono al procedimiento del organismo regulador. “Según lo informado por la SEC relacionado con la contratación de una consultoría en la Argentina que no fue registrada en la forma debida en los libros contables de la compañía, Grupo Latam Airlines (Latam) informa que en relación a este hecho aislado -que sucedió hace aproximadamente una década- y que se limita a una contabilización que no fue registrada en la forma debida en los libros contables de la compañía, Ignacio Cueto Plaza, ha llegado a un acuerdo voluntario en un proceso administrativo ante la SEC, que considera una multa de US$ 75,000, además de dar cumplimiento a los controles internos de contabilidad y a la estructura de Compliance de Latam”, sostuvo.
La SEC sostuvo que Vázquez, que ya había trabajado para LAN, se acercó nuevamente a la empresa a principios de 2006. En ese momento, los gremios iniciaron reclamos salariales y amenazaron con aplicar una norma según la cual sus trabajadores sólo podrían desarrollar una tarea.
El consultor se ofreció a negociar directamente con los sindicatos en nombre de LAN. Dejó en claro que esperaría una remuneración a cambio, y que parte de ella se destinaría a terceras partes que tenían influencia sobre los gremios.
“Cueto aprobó los pagos para que los sindicatos abandonaran sus amenazas” y para que aceptaran un menor incremento salarial, informó la SEC. LAN y el consultor acordaron que la empresa le haría un pago a una compañía controlada por él.
En agosto de ese año, continúa el documento del organismo norteamericano, la empresa llegó a un acuerdo con el gremio de mecánicos, que maneja Ricardo Cirielli. El sindicalista no conducía el gremio en aquel momento, dado que entre 2003 y 2008 ocupó la Subsecretaría de Transporte Aerocomercial. En su lugar estaba Juan Pappalardo. Años atrás, en el contexto de una investigación judicial, Cirielli ratificó que, según su lectura, se había tratado de un soborno para Jaime a través de Vázquez.
Casi un mes después, el 2 de octubre, el “consultor” le envió a un ejecutivo de LAN por e-mail el borrador de un contrato para su consideración. Copió en el mensaje a un asesor jefe de la Secretaría de Transporte que supervisaba temas relacionados con el negocio aeronáutico y los gremios. Al día siguiente, el ejecutivo le reenvió el borrador a Cueto.
Según la SEC, el contrato contempla un pago de US$ 1,15 millones que se pagarían a la compañía del consultor en tres partes. Todo para afrontar un estudio sobre las rutas aéreas existentes en la Argentina y en la región. El organismo norteamericano sostiene que “Cueto sabía que el consultor no llevaría a cabo un estudio”, pero no lo informó.