Insultos y respuestas. Mirtha Legrand no salía de su estupor. Compartía días atrás una cena con Florencio Aldrey Iglesias, y debió escuchar al pequeñajo denostar sin empacho a Emiliano Giri y al intendente Carlos Fernando Arroyo. Dedicaba epítetos groseros a Giri, y descalificaba políticamente al intendente, asegurando que “va a voltearlo”, como lo hizo con Russak. Una ensoñación personal, evidentemente, que no refleja los acontecimientos de tiempos pasados, ya que Russak terminó su mandato y su derrota tuvo que ver con otras cuestiones, amén de la actitud del gárrulo galaico sobre la persona y la conducta funcional del ex intendente. Legrand salió tan espantada de la cena, que decidió contar lo sucedido e invitó a Giri al último programa desde Mar del Plata para dar un mensaje claro a quien se sigue creyendo amo y dueño de la política de la ciudad.
Cambios. Los que claramente se visualizan en la conducta de los inversores que comienzan a llegar a Mar del Plata. Al anuncio de una inversión millonaria en la manzana del ex Hotel Royal se le sumó otra para la manzana sobre avenida Juan B. Justo y Edison, impulsada por grupos económicos que han desarrollado en Nordelta y otros lugares top. En ambos casos es gravitante el cambio de paradigma político que se vive en lo local, entendiendo que para aprobar proyectos no hay que pagar gabela alguna ni a Iglesias ni a los hermanos Trujillo.
Mal momento. Luis Ignoto no la está pasando bomba en la Delegación Puerto. La llegada de un funcionario político que proviene del sector de Gerónimo Venegas colocó a la muchachada de Gilardi en alerta. Los modos son impropios e injustificables: no está nada bien poner una Glock sobre el escritorio para discutir. Ahora, no laburar, vivir tomando mate en horas de trabajo y amenazar con destruir los bienes municipales si se les obliga a cumplir tareas, tampoco es aceptable. Y echar bolitas de naftalina en el combustible de los vehículos tampoco está bien.
Falta de criterio. La colisión de un vehículo BMW que circulaba a 203 kilómetros por hora por avenida Colón sobre la vereda, destruyendo todo a su paso, trajo lecturas varias. Hay una cámara de seguridad sobre dicha arteria, pero resulta que no hay imágenes porque la cámara está tapada por la frondosidad de un árbol ubicado justo frente a la cámara. Nadie vio que la cámara no cumplía correctamente con su función. Sergio Andueza, titular del COM, debería establecer de una vez un estilo, forma y modo de procedimiento operativo que no existe hasta hoy. Así como está, el COM es un chiste de mal gusto.
Paseando. El ex secretario todo terreno Adrián Alveolite pasea en scooter por la ciudad, a veces con casco y muchas sin él. Lo que sí tiene protegido es el futuro: los jueces Dominella y Angulo siguen durmiendo la causa que lo involucra en allanamiento de morada y abuso de poder, jugando a la prescripción. Alveolite ya no twittea compulsivamente cuestionando la gestión actual: mucho retwit con calificativos sobre su persona le minaron la voluntad crítica.