Blús del pasado reciente I. En esta semana se sucedieron declaraciones en el denominado juicio por la CNU. Declararon, entre otros, María Elena Sanmartino, docente de la Universidad Católica de Mar del Plata en los años 74 y 75. “Empezó a haber gente de seguridad en la universidad, y suponíamos que portaban armas“, señaló, en referencia al clima que creyó percibir por aquellos años. Detenida en noviembre del 74 por la Policía Federal, relató que fue interrogada acerca de su afiliación política, sin mayor cuestión posterior. En abril del 75 fue dejada cesante, y recibió información de que ella se encontraba en una “lista negra” de la Marina. No aclaró acerca de cómo supo de la existencia de esa lista, ni fue interrogada al respecto. Requerida por detalles de la época, manifestó que fue de gran confusión. Pero el que quedó realmente mal parado en esta historia fue el periodista Jorge Alfieri.
Blús del pasado reciente II. Como decíamos, quien quedó escorado, en falsa escuadra, fue el periodista Jorge Alfieri, toda vez que afirmó haber sido procesado por Gustavo Demarchi cuando éste era fiscal federal. Imposible de toda imposibilidad funcional, porque el Ministerio Público, en la década de los setenta, no tenía por labor ser el acusador, ni podía procesar a nadie. Además, Alfieri agregó que en los días que rodearon el asesinato de Ernesto Piantoni, la Seccional Primera había sido tomada por civiles, afirmación desmentida también por quien fuera titular por aquellos años de la unidad en cuestión. Alfieri, que por los años del Proceso fue un hombre muy próximo a los servicios de la Marina, evidentemente confunde fechas y roles. Pero las lealtades las sigue teniendo ordenadas.
Blús del pasado reciente III. El juicio de marras ya no está en las páginas de La Capital; alguna que otra vez aparece en alguna página interior, sin título en portada, y sólo por el giro que los hechos van marcando y que cada día exponen más la maniobra articulada desde el denominado Juicio por la Verdad. Un ejemplo de ello quedó de manifiesto en la declaración de un testigo de apellido Labanti desde Copenhague por conferencia vía Internet, quien afirmó que jamás vio a Gustavo Demarchi con armas, aunque insistió en señalar que Demarchi había sido fiscal en la dictadura, cuestión que es de público conocimiento no fue de tal modo. Testigo estrella: José Luis Ponsico, conocido como “Funes el memorioso”, quien hizo un detallado relato de la época, para luego ser cuestionado en la calle, a las puertas del tribunal, por integrantes de la facción acusadora. Recibió acusaciones variopintas por no ajustarse al relato victimizante de la facción montonera, entre otros Casales, Haramboure, Maldonado, Selva Navarro, y otras mujeres que asisten habitualmente a las audiencias en espíritu de claque. Verdad hunde relato.
Una mirada. La que tiene un sector de la sociedad marplatense ante el anuncio de inversiones en millones de dólares en emprendimientos de nivel edilicio y comercial. Lo dijo el funcionario a cargo de Obras Privadas: “Se terminó el cepo; ya no hay que pagar doble imposición, ni a Florencio ni a los hermanos Trujillo“. Es más: la nueva situación le permitiría a Alejandro Rossi bajar el precio de sus Dumbledor, ya no tiene que cargar el peaje que les pagaba a Carozo y Pelusa por los metros de más en cada edificio. Todo cambia.