Los candidatos demócratas Hillary Clinton y Bernie Sanders han cargado este miércoles contra el magnate Donald Trump, principal favorito para alzarse con la nominación del Partido Republicano, por sus insultos “a los mexicanos, a las mujeres y a los afroamericanos”, al tiempo que han denunciado sus políticas migratorias, que han tachado de “absurdas”.
Durante un nuevo debate demócrata en la ciudad de Miami, transmitido en esta ocasión por la cadena Univision, los aspirantes se han comprometido a no deportar a los niños indocumentados ni a sus familiares –siempre que no tengan antecedentes penales– en el caso de llegar a la Presidencia de Estados Unidos.
Antes de unas primarias cruciales en el estado de Florida, ambos han discutido sobre quién es el más comprometido con la reforma inmigratoria. Así, la exsecretaria de Estado ha incidido en la necesidad de una reforma migratoria integral y ha asegurado que será “una de sus prioridades”.
“Presentaré la reforma en los primeros 100 días de gobierno”, ha afirmado Clinton, que ha criticado al senador por Vermont por votar en contra de la reforma migratoria en el año 2007.
Por su parte, Sanders ha coincidido en la importancia de la reforma migratoria, pero va un paso más allá y apuesta por “un camino hacia la ciudadanía” para los cerca de once millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos.
“La esencia de lo que queremos hacer es unificar familias, no separarlas”, ha apostillado Sanders, que vuelve a cargar contra Trump, señalando que la promesa del multimillonario de deportar a todos los ‘sin papeles’ es “una idea vulgar y absurda”.
TRUMP, EL ENEMIGO COMÚN
A lo largo del debate, tanto Clinton como Sanders han criticado duramente la campaña del Partido Republicano y, en concreto, la de Trump, apelando al sentido común de sus compatriotas a la hora de acudir a las urnas. “Yo creo que los estadounidenses no votarán por un candidato que insulta a los mexicanos, a las mujeres, a los afroamericanos”, ha dicho el senador por Vermont.
En este sentido, Clinton se ha referido a la propuesta del candidato republicano de construir un muro en la frontera con México, asegurando que es “simplemente pura fantasía”.
Otro momento tenso de la noche se produjo cuando una inmigrante guatemalteca –que se encontraba entre los asistentes al debate– hizo una pregunta en español a los candidatos, señalando que su marido había sido deportado, por lo que había quedado sola junto a sus cinco hijos.
“Voy a hacer todo lo posible para evitar que otras familias enfrenten lo que usted está pasando. (…) Y voy a proteger a sus hijos, a usted y voy a tratar de reunir a su familia”, ha respondido Clinton.
SANDERS NO SE METERÁ EN ASUNTOS LATINOAMERICANOS
Por otra parte, Sanders ha dicho que no se meterá en asuntos latinoamericanos, en referencia a las presuntas injerencias por parte del Gobierno estadounidense en cuestiones internas de otros países de la región. Asimismo, al ser preguntado por el caso de Cuba, el senador ha afirmado que Estados Unidos “se equivocó cuando intentó invadir a Cuba”.
“El país debe trabajar con el mundo entero sin involucrarse en iniciativas para cambios de gobierno”, ha agregado el senador, quien ha llegado a afirmar que ha sido “un error” ir por el mundo derrocando regímenes. Asimismo, Sanders ha abogado por poner fin al embargo a Cuba, explicando que “será algo bueno para el pueblo cubano”.
Clinton ha mostrado su apoyo a la iniciativa de Obama de descongelar relaciones con el Gobierno de la isla. “Quiero seguir el viaje del presidente. El pueblo cubano merece recobrar sus derechos humanos. Ambos Castro son dictadores, los dirigentes deben ser electos democráticamente”, ha sentenciado.