El sistema está colapsado. Ya no hay manera de disimularlo como crisis coyunturales y geográficamente identificadas. Ya no hay más efectos Tequila, Arroz, Vodka, Tango y tantos otros que fueron “vendidos” como consecuencia de errores puntuales de mexicanos, tailandeses, rusos o argentinos. Hoy explota en el corazón mismo, en la cuna del modelo.
Hoy se habla de Unión Europea, pero no actúan como tal. Algunos exigen ajustes insostenibles a otros. Estos “otros” reclaman un auxilio que no llega y se hunden en programas ortodoxos que crispan a la sociedad y se vuelven ingobernables. O reclaman que les suelten las manos, terminar con la Unión, salir del euro; en definitiva, barajar y dar de nuevo.
Portugal
Portugal grita un multitudinario “basta” a la política de austeridad. Cientos de miles de personas se manifestaron en contra de las recetas de la troika formada por el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario y la comisión de la Unión Europea, que es lo mismo que decir Alemania. La de Angela Merkel, que no es cualquier Alemania.
Recortes, austeridad a mansalva y políticas de ajuste que mes a mes, día a día, han empeorado la vida portuguesa hasta hacerla irreconocible, son motivos suficientes para la airada protesta masiva; pacífica pero exultante, la mayor marcha jamás celebrada en Lisboa. Único lema: “el pueblo es el que manda”. Cantando a viva voz “Grândola Vila Morena”, el viejo símbolo de la Revolución de los Claveles, resucitada ahora y reconvertida en himno moderno contra el gobierno, contra la vida precaria y contra el futuro sin horizonte. Muchos enarbolaron claveles rojos con el puño en alto. Muchos otros lloraron al cantarla.
España
Disturbios tras la “marea ciudadana” en Madrid hace pocas semanas. 45 personas fueron detenidas (9 eran menores de edad) y otras 40 resultaron con heridas leves; entre ellas, 12 policías. La manifestación se pronunció contra la austeridad y la corrupción, el desempleo, la deslegitimación de las instituciones, los escándalos de la Corte y una recesión rampante al grito de “¡dimisión!”.
Protestas similares fueron organizadas en Barcelona, Valencia, La Coruña, Sevilla y Bilbao. Pequeños grupos de jóvenes que prendieron fuego a contenedores de basura y la policía asegura haber encontrado cuatro cócteles molotov, además de haber confiscado petardos, bengalas y palos. Generalmente pacíficas. Pero a medida que crece la indignación por las normas de austeridad y la corruptela, cada vez más terminan en incidentes violentos.
Grecia
La consigna de los miles de manifestantes en varias ciudades del país era: “alto: no podemos más”, refiriéndose a las medidas de ajuste económico adoptadas por las autoridades para intentar controlar el déficit fiscal. Al mismo tiempo, grupos políticos radicales llamaban a derrocar lo antes posible al gobierno.
Cientos de miles de personas salieron a las calles el miércoles pasado en Grecia, en el marco de una huelga general que afecta en particular a los transportes, para protestar contra la austeridad. El gobierno estimó en 50.000 (aunque los sindicatos hablaban de 200.000) los movilizados sólo en Atenas y en más de 15.000 los de Salónica, segunda ciudad del país. La policía lanzó gases lacrimógenos como respuesta a las pedradas. En Creta fueron incendiados dos vehículos, uno policial y otro de la TV pública. Personal sanitario, abogados, ingenieros, profesores, bancarios y trabajadores de puertos y aeropuertos, a los que se sumaros agricultores, rechazan las medidas de de gobierno cuyo objetivo es sólo pagar la deuda a costa de la asfixia de todos los griegos.
Italia
El abundante “voto protesta” de los italianos, descontentos por los problemas económicos y la corrupción política, llevó al país hacia el estancamiento: nadie tiene fuerza suficiente para formar un gobierno, en momentos en que Italia necesita como nunca cierta estabilidad para abordar la profunda recesión, el creciente desempleo y la enorme deuda pública.
Ese resultado puede reavivar los temores en torno a la crisis de deuda de la eurozona, con la perspectiva de un largo periodo de incertidumbre en la tercera economía más grande de la zona euro. Los mercados financieros italianos vieron truncarse las subidas iniciales producidas ante la esperanza de un gobierno estable de liderazgo de centroizquierda, respaldado por el primer ministro saliente, el tecnócrata Mario Monti. La bofetada fue ruidosa: centroizquierda que gana con lo justo, un cómico que termina siendo el más votado (Grillo), el resucitado Berlusconi que vuelve del infierno (donde estaba justamente condenado) y Monti relegado al cuarto penoso y lejano lugar.
Estados Unidos
La reunión entre el presidente de EEUU y los jefes del Congreso para evitar recortes, terminó sin acuerdo. Hacía un año y medio que se sabía que en febrero llegaba el enfrentamiento: refinanciar y aumentar el crédito, o negarse rotundamente y apelar al recorte salvaje de gastos. No olvidemos que esa misma gente aceptó aumentar el déficit cuando se trataba de salvar a los Bancos.
Obama se presentó compungido ante la prensa y alertó sobre el “dolor” que van a causar esos recortes a cientos de miles de estadounidenses. Los recortes al gasto público ascienden a 85 mil millones de dólares sólo para el presente año. Y una vez que entren en vigor supondrán la pérdida de 750.000 empleos y la reducción de medio punto porcentual en el crecimiento de la economía nacional. La mayor parte de los programas van desde la exploración espacial de la NASA hasta la educación; cumplir con la ley los obliga a afrontar un recorte del 9%. Por supuesto, el área de Defensa no se toca.
Tan obcecados se hallaban ambos partidos en sus posturas, que el capellán del Senado, Barry Black, inició la sesión con una plegaria que imploraba la intervención de un poder supremo para aplacar el efecto de los recortes a partir del viernes. “Manifiéstate, ¡oh, Señor!, y sálvanos de nosotros mismos“, dijo en referencia a los recortes.
Reestructurar, refinanciar, aplicar quitas, todos términos que se barajan en el corazón del sistema. Los mismos términos que barajó, hace años, un lejano país del Sur al que tildaron de imprudente y suicida. Hoy hasta se presentan avalando sus decisiones contra la voracidad de los buitres. Un modelo que hace agua. Argentina, un caso testigo para el salvataje… Quién lo diría ¿no?