El diputado provincial del Frente Renovador, Ramiro Gutiérrez, fue uno de los legisladores que encabezó la presentación de un proyecto de ley para reformar la Policía Bonaerense. En la 99.9 explicó que “son 67 reformas que la transforman en una ley superadora y actualizada”. Brindó todos los detalles.
Los diputados provinciales del Frente Renovador presentaron ayer formalmente la reforma para la Policía Bonaerense que plantea modificaciones muy profundas tanto en la preparación y selección de los efectivos, como en las tareas que pueden desarrollar una vez dentro de la fuerza.
Uno de los principales impulsores es Ramiro Gutiérrez que en la 99.9 dio precisiones al respecto: “presentamos 67 reformas a la ley actual, es superadora y actual. Consideramos que la receta actual ha fallado y se necesita un elemento legal nuevo que le de certezas a la ciudadanía”.
El punto principal está focalizado en la estructura de mando dentro de la fuerza, algo que considera que se “ha roto y horizontalizado”. Luego agregó: “volvimos a rediseñarla estableciendo una jefatura con funciones y misiones, algo que hoy no sucede. Debajo del Jefe de Policía creamos una Unidad de Coordinación que administra el funcionamiento de esa fuerza, tiene un observatorio que trabaja y elabora planes de seguridad. Para abajo, los mandos regionales que coinciden con los departamentos judiciales y por último una jefatura departamental muy fuerte”.
La formación policial también tiene parámetros muy amplios hoy y pretenden que sea un poco más selectivo para que no se transforme en policía cualquier persona a pesar de que no tenga la necesaria vocación y preparación: “pusimos cantidades de normas para la formación de la policía. La escuela de la Policía Metropolitana es maravillosa y tarda dos años para que una persona con vocación policial pueda egresar al cuidado de los ciudadanos. Proponemos una formación mínima y básica de 12 meses sin contar con un período de adaptabilidad donde es aspirante. Ahí se verifica la vocación y se establece un mecanismo de normas anticorrupción. Cada efectivo se elige en base a dos características: una es la capacidad por funcionalidad es decir, saber que será un buen policía; pero también la formación por rectitud, un examen diferente que tendrán que cumplir los miembros de la fuerza”, puntualizó Gutiérrez.
Lo que pretenden es un cambio de paradigma: “es una policía de trabajadores de la seguridad pública y no de jerarcas y jefes. Es un sistema moderno donde la víctima cuando recibe la visita de la policía puede hacer la denuncia en el lugar donde sucedió el hecho”, ejemplificó.
Todas estas normas fueron estudiadas durante un año y medio hasta la conformación del proyecto final que ahora han elevado a la gobernadora María Eugenia Vidal.
La modernización también es un eje central de la “nueva policía” que pretenden conformar por ley: “hay una brigada tecnológica que empieza a analizar lo que sucede en las redes sociales y ahí se cometen los atentados de Francia o un perverso está viendo como capta un chico. Todo eso no existe en la Policía de Buenos Aires”. Luego agregó: “también tiene que tener un control efectivo sobre los cielos, algo que hoy no sucede”.
El diputado señaló que deben existir más fuerzas especiales porque las que están formadas actualmente no sirven como tales: “hoy solamente tenemos un Grupo Halcón y si hay un hecho grave en Mar del Plata y otro en Bahía Blanca, no pueden estar en dos lugares a la vez y no tienen manera de trasladarse tampoco”.
Por último, dentro de la batería de 67 normas, se refirió al funcionamiento de la Policía Judicial: “es un efector que debe trabajarse muy fuerte, pero está en pañales porque no hubo interés en el gobierno de Daniel Scioli en hacerlo. Las primeras 48 horas de cometido el delito, si no hay un trabajo muy fuerte, la prueba desaparece. Hoy lo hace la policía científica a quien le dimos en el mientras tanto la formación de la policía judicial”. Las carencias en la actualidad son demasiado grandes como para llevar adelante una buena investigación: “la policía de Buenos Aires no tiene ni laboratorio ni morgue. He visto como las hormigas se han comido los pies de un cadáver por no tener una forma de conservarlo en frío. Tampoco se puede investigar la evidencia en un laboratorio”, concluyó.