Un 24 de marzo diferente y crucial

edi964
El anuncio de la visita de Barack Obama a la Argentina este 24 de marzo fue tomado por organizaciones de derechos humanos como una provocación política que debía ser enfrentada con acciones declarativas y anuncio de movilizaciones de rechazo, un reflejo vital sin capacidad de análisis alguna, que se va diluyendo a la luz de los acontecimientos que preceden la llegada del mandatario norteamericano.

Fuerte impacto local han causado las declaraciones de la asesora para Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Susan Rice, que reveló que el gobierno de los Estados Unidos desclasificará un nuevo lote de documentos sobre la última dictadura cívico-militar argentina. El anuncio será comunicado por el presidente Obama durante su visita. “A pedido del gobierno argentino, Obama anunciará un esfuerzo abarcativo para desclasificar documentos adicionales, incluyendo por primera vez archivos militares y de inteligencia”, explicó la funcionaria. El anuncio fue celebrado por todo lo alto por Estela de Carlotto, aunque en breve podría convertirse en un auténtico baldazo por la cabeza para íconos de los setenta en su relación con los servicios de inteligencia de los Estados Unidos de América.
Germán Garavano, ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, explicó que la desclasificación de documentos de Estados Unidos de la última dictadura militar argentina será “un proceso largo” y advirtió que el mismo “va a deparar sorpresas. Además, destacó que se trata de una muestra de “confianza” desde Norteamérica para la administración de Mauricio Macri. Precisó además que la desclasificación de archivos “permitirá comprobar, al menos con documentos y miradas externas, cómo fue la relación de la dictadura argentina con otras dictaduras de la región, y la misma relación de la dictadura argentina con militares y distintas áreas de los Estados Unidos”. Obvio es que hay voces disidentes y provocadoras, cuyo objetivo es denostar lo que efectivamente acontece, aunque se encuentren inmersas en el más oscuro de los ostracismos político y mediático, y no tengan hoy ascendencia en cuanto a la formación de opinión en la comunidad.
El 24 de marzo es una fecha clave en la vida política argentina. Los archivos darán la oportunidad de conocer qué pensaba y cómo actuaba la clase política, gremial y eclesial de la Argentina por aquellos días tempestuosos de 1976, que ya forman parte de nuestro ADN colectivo.