La llegada de Uber a Buenos Aires tiene, como antecedente, desembarcos conflictivos y hasta con violencia física en otras ciudades del mundo.
Incluso, en algunos lugares, la app fue prohibida tras las masivas manifestaciones de los taxistas. Un repaso por las cinco principales ciudades donde Uber terminó en escándalo.
PARIS
La capital francesa encontró una férrea defensa de los taxistas parisinos. Uber Pop, el servicio de bajo costo de la empresa estadounidense, fue prohibido debido a que la protesta de los taxistas terminó con graves incidentes. “Esta decisión marca la firme voluntad del Gobierno de hacer respetar las leyes y reglamentos”, manifestó el Gobierno tras tomar la decisión. Sin embargo, la app encontró el apoyo legal para seguir funcionando y, el 27 de enero, los taxistas volvieron a la calle a protestar.
BOGOTÁ
En Colombia los taxistas también se movilizaron para enfrentarse a Uber, EasyTaxi y otras aplicaciones para pedir transporte. La manifestación se dio el 15 de marzo de este año. Las marchas incluyeron a 600 taxistas que, según la cadena de noticias RCN, hicieron que los pasajeros se bajaron de los vehículos y también se manifestaran.
GUADALAJARA
Vestidos de blanco y con carteles, en la ciudad mexicana los taxistas, acompañados de sus familias, se movilizaron contra Uber. Aseguran que la app le quitó un 40 por ciento de clientela y que una regulación estatal los afectaría terriblemente.
BARCELONA
En Barcelona, Uber está prohibido. Y no es casual. Una masiva movilización de taxistas dejó, hace un año, sin servicio a la ciudad y las autoridades decidieron prohibirla. La justicia le prohibió a UberPop funcionar en la ciudad catalana y, desde la empresa, hablaron de “un error al intentar desembarcar allí”.
SAN PABLO
Los taxistas de San Pablo bloquearon el centro de la mayor ciudad de Brasil para protestar contra la plataforma de transportes Uber, que volvió a reaccionar ofreciendo dos trayectos de cerca de 13 dólares a sus clientes.
LONDRES
El Alto Tribunal de Londres desestimó una acusación de los taxistas contra la aplicación, que buscaba operar en la ciudad. Sin embargo, pese a contar con la aprobación, los taxistas se lanzaron al ataque. Una manifestación de 8000 taxis -los clásicos taxis londinenses- se movilizó en el centro de la ciudad.