El presidente del CICOP Central, Fernando Corsiglia, indicó en la 99.9 que harán un paro provincial entre jueves y viernes próximo principalmente por la oferta paritaria del gobierno de María Eugenia Vidal. Además señaló que “tenemos una situación muy problemática con hospitales y centros de salud en grave crisis”.
CICOP Central anunció para jueves y viernes próximo un paro debido a lo que consideran una oferta muy baja en las paritarias con el gobierno provincial de María Eugenia Vidal. Así lo ratificó en la 99.9 el presidente de la entidad Fernando Corsiglia: “el gobierno tiene muy demorada esa discusión y se ha producido una oferta distante a lo que nosotros creemos que es necesario para resolver la situación salarial. Tuvimos una oferta de 15% con un 5% para los dos primeros meses del año. Criticamos muy fuerte en este sentido al gobierno porque creemos que la salud debe tener una atención inmediata”.
A todo esto, se le suman los problemas extra que deben que afrontar los trabajadores: “tenemos una situación muy problemática con hospitales y centros de salud en grave crisis. Hay malas situaciones en personal, infraestructura, insumos, episodios de violencia cotidiana, etcétera. Además, tenemos el gran problema salarial”.
Lo que pretenden es un aumento mucho más contundente en la paritaria: “sería necesario recomponer en un 40% nuestros salarios. No debería haber cuotas y debiera ser retroactivo a enero. La situación salarial es bastante deficitaria. Hoy el que se inicia en la carrera no llega a cobrar 12 mil pesos de bolsillo, eso genera que no haya aspirantes para los puestos, porque además se suman las malas condiciones de trabajo”.
Respecto de las agresiones que sufren habitualmente, Corsiglia señaló que “hay un protocolo de prevención de violencia que hablamos con el gobierno anterior con la presencia policial, el personal hospitalario. El gobierno no conversó con nosotros respecto que hacer, tomando decisiones unilaterales y con un componente más represivo que otra cosa”.
Toda la situación que describió encontró su punto más crítico con el paciente que falleció en el HIGA por no tener la posibilidad de tratar una hemorragia digestiva: “lo que sucedió en el Allende fue la cara más cruel de lo que vivimos todos los días. Si alguien llegara a un hospital en una ciudad como Mar del Plata con una hemorragia digestiva no podría sobrevivir porque no tenemos las condiciones para hacer el diagnóstico e iniciar el tratamiento. Trágicamente sucedió así”, finalizó.