La profesora de la Escuela Secundaria de Batán, Alicia Fazio, indicó en la 99.9 que están travesando una delicada situación con el servicio de agua potable. Además, agregó que tienen problemas con la calefacción del edificio: “el año pasado se rompió uno de los motores de la caldera y el contratista alegó que no haría la reparación porque el Concejo Escolar no estaba pagando”.
En Batán, hay una comunidad educativa que está atravesando un difícil momento por la falta de agua potable y los problemas para calefaccionar el edificio. Antes de que llegue el invierno en su máxima expresión, están buscando la posibilidad de solucionar los inconvenientes.
Así lo aseguró en la 99.9 Alicia Fazio, una de las docentes del secundario que funciona en el edificio: “no es la única escuela que se encuentra en esta situación, pero trabajo como profesora en el turno mañana y el vespertino y como preceptora en el turno tarde”, aclaró.
La preocupación central hoy pasa por la falta de agua potable: “hace más de 20 días que sabemos que el agua no es apta para el consumo humano. Estuvimos una semana sin clases en una escuela de tres turnos con una matrícula muy grande, conseguimos 5 bidones de 15 litros de agua y posteriormente de 30. Tanto los docentes como los alumnos estamos llevando nuestra provisión diaria de agua en botellitas”, agregó. Si bien los alumnos están advertidos puede suceder algún contratiempo: “el único riesgo es que no tenemos ninguna garantía de que algún chico, los más chiquitos sobre todos, se olvide y tome agua de las canillas”.
La solución no sería demasiado difícil, simplemente se trata de higienizar de manera correcta el tanque de la escuela para que puedan tener un servicio normalizado lo antes posible: “el director ha solicitado la limpieza de los tanques que sólo puede hacer OSSE. Tienen dos personas para hacer eso y no creo que sea una tarea tan complicada”.
A la par del problema del agua, está la calefacción que también tiene inconvenientes por la rotura de la caldera. “Tenemos un sistema de calefacción central, es una escuela construida con un plan nacional y está totalmente vidriada. Eso genera que haya una buena visual, pero también que tengamos mucho frío en invierno y mucho calor en verano. El año pasado se rompió uno de los motores de la caldera y el contratista alegó que no haría la reparación porque el Concejo Escolar no estaba pagando”, contó Fazio.
Los directivos están tratando de solucionar el tema cuanto antes, porque el invierno todavía no ha comenzado, pero no encontraron aún respuesta certera. “No se como será la situación porque se está encargando el director junto con el Delegado Municipal. El año pasado ya tuvimos una reducción de jornada a sólo dos horas diarias, por eso queremos advertir la situación para no llegar a junio con el súper frío. Los chicos tienen derecho a una educación de calidad y sólo se pueden dar con las condiciones mínimas y satisfactorias”, advirtió.
Los efectos del frío en una población escolar pueden ser graves y por eso, requieren que se atienda el reclamo: “no tenemos la cultura del buen desayuno. Los chicos cuando entran al colegio y están hasta las 12.45 o 13.45, se hace muy largo. Hemos tenido casos de chicos que se han descompuesto por el frío porque si no tenemos agua tampoco podemos brindar el servicio de desayuno”, finalizó.