Final abierto: la cosecha de soja está suspendida por las lluvias

El diluvio de la primera quincenade abril frenó la recolección con la amenaza de fuertes pérdidas de rindes.

Caminos-anegadosLa apacible marcha hacia otra cosecha de soja en torno de los 60 millones de toneladas, como el año pasado, quedó súbitamente en suspenso. La postal de campos con sojas literalmente con el agua hasta el cuello, con vainas abriéndose y dejando caer el grano o brotadas se repitió por doquier en decenas de fotos que esta semana los productores subieron en Twitter y Facebook, las redes que eligieron para hacer catarsis.
Doce días con la cosecha frenada en la pampa húmeda y el litoral, 900.000 hectáreas irrecuperables y pérdidas de entre 3 y 5 millones de toneladas, de acuerdo a estimaciones privadas, son los números de la angustia. En muchas zonas cayeron más de 200 milímetros en lo que va de abril y ya acumulan en 2016 la mitad o más de lo que suele llover todo un año.
Tampoco ayuda la continuidad del mal tiempo. “El pronóstico no es bueno para nada en las tres provincias del centro (norte de Entre Ríos, Córdoba y sur de Santa Fe) y también se va a complicar parte del norte de Buenos Aires”, dijo Germán Heinzenknecht, de la Consultora de Climatología Aplicada (CCA).
Productores y técnicos están exasperados. Para muchos era una cosecha que no podía fallar para enderezar una situación financiera complicada. De una a otro punta de la pampa húmeda se cruzan datos de lluvias, afectación y pérdidas. “En soja ya hay lotes con pérdidas ya sea de cantidad de kilos y calidad de grano. En los últimos once días algunas localidades superaron los 600 mm acumulados”, describió Juan Pablo Regonat, de Red Surcos Avellaneda, respecto de la situación en el centro norte de Santa Fe.
Más al sur de la provincia, Aníbal Tripputi, un técnico que se mueve por Rosario y pueblos cercanos como Alvear, Sargento Cabral, Peyrano, Alcorta, Alvarez, Pujato, Oliveros, entre otros, contó que allí 30 a 40% de la soja que ya se recolectó tuvo rindes inferiores, pero “aceptables”, respecto del ciclo pasado. Alertó que lo que resta cosecharse, más de la mitad, podría tener mermas con menor calidad y productividad.
“Pérdida de peso, manchados, brotados, posibles aberturas de chauchas”, son las frases que forman parte de lo que diagnosticó el técnico.
En el centro sur entrerriano, en los departamentos de Paraná, Nogoyá, Diamante y Victoria, el daño se presenta en la soja que se encontraba entre madurez fisiológica y comercial. “Se está hablando de pérdidas de más del 50% en muchos lotes”, anticipó Diego Roskopf, asesor técnico.
Para las zonas que venían con suelos saturados el diluvio de esta primera parte de abril fue un golpe mortal. “La precipitación acumulada en la zona es de entre 150 y 250 mm para los últimos 12 días y los pronósticos no son alentadores al menos por el resto de la semana En lo que va del año llevamos 800 mm”, detalló Mauricio Tebes, técnico de Agronomía Ing.Gauchat y Asociados, en San Vicente. Allí el avance en la trilla es de un 20-25% con rindes dispares entre 15 y 45 quintales. “De seguir estas condiciones meteorológicas las pérdidas podrían alcanzar el 40/50%”, precisó.

En primera persona

Ángel Boschetto, integrante del CREA Rafaela, indicó que se recolectó no más del 20% de la superficie con soja y ahora reina la incertidumbre por no saber cuándo terminará el temporal. En la zona tuvieron 13 días consecutivos de precipitaciones, lloviznas y tiempo sin sol, con 150 a 400 milímetros. Los cultivos de la zona muestran una aceleración de la maduración y deterioro del grano.
“Una cosecha que no podía fallar para sanear pasivos de arrastre está fallando en un momento crucial. Todavía no se ve del todo el perjuicio final, pero seguramente va a ser significativo”, dijo Boschetto. En enero, en la zona hubo 15 días de temperaturas superiores a 40 grados que ocasionaron mermas de 8 a 10 quintales sobre el ciclo anterior.
Si las napas ya estaban altas, todo terminó de empeorar. Nicolás Marín Moreno, asesor del CREA Río Quinto, precisó que en el sur de Córdoba el nivel de la napa subió 75 centímetros. El 95% de la soja aguarda mejores condiciones para la cosecha.
Desde Entre Ríos, Luis Angriman, productor del CREA La Paz, relató que en 30 años de actividad nunca vio algo semejante: entre el 1° y el 13 de abril registró 740 mm en su campo. Estimó pérdidas del 30% en soja, si sale el sol, y puede cosechar en la semana. Si el tiempo sigue lluvioso, advirtió, las pérdidas pueden ser totales.
Ramón Jaureguialzo, otro integrante del mismo CREA, cosechó menos de la mitad de la soja sembrada. Los cultivos que están en pie sufrieron una pérdida por desgrane de 85/100 kilos por hectárea. El 60% del grano de las plantas sin cosechar todavía está en condiciones de ser trillado. Otro 30% exhibe un deterioro evidente y el 10% está podrido.
Al margen de las pérdidas, la preocupación es cuándo se podrá entrar a cosechar. “Cuando paren las lluvias vamos a tener que seguir esperando a tener piso”, remarcó Juan Ioele, asesor en el sur cordobés. En la zona de Venado Tuerto, en lineas generales resta levantar el 30 al 40% de la soja de primera y el 100% de la de segunda. Sebastián Pizzi, asesor, tiene clientes con el cultivo en condiciones de cosecharse, pero solo si cambia el clima, aclaró. “El punto es que esto empeora día a día”, opinó.