Evangelina Uribe: “Tardaron seis meses en hacer lo que otro juzgado tardó apenas 20 días”

La abogada Evangelina Uribe habló en la 99.9 sobre la restitución de Sabrina a su madre. Se trata del caso de la menor a la que su padre había llevado a José C. Paz intempestivamente y donde el juzgado interviniente, no se movió de la manera que debía demorando el calvario para la joven. “Hoy Sabrina empieza una terapia de familia, además de la terapia individual”, remarcó.Evangelina-Uribe

El caso de Sabrina, la joven que había sido llevada por su padre a José C. Paz y donde un juzgado había demorado inexplicablemente demasiado tiempo en ordenar un allanamiento, encontró una rápida respuesta. Después de que el caso se dio a conocer en la 99.9, el nuevo juzgado interviniente hizo las diligencias de la manera correcta y desde el jueves pasado, la menor está junto a su mamá nuevamente.
Así lo indicó la abogada Evangelina Uribe: “se produjo el reencuentro entre Sabrina y su mamá, fue todo muy rápido. Hubo un cambio de juzgado por un pedido del papá de Sabrina y actuó con muchísima celeridad. En dos días se organizó el allanamiento para restituirla”. Luego abundó: “el miércoles se presentó todo, el jueves a la mañana estaba firmado y viajamos ese mismo día a José C. Paz. Debo agradecer a la DDI de Mar del Plata, el sector de Búsqueda de Personas, que organizó el allanamiento en 30 minutos comunicandose con Superintendencia de La Plata”.
El trabajo para recuperarla no fue sencillo y además, debió extenderse por la negativa en un principio de entregar a la menor para que esté nuevamente con su madre. “Cuando estábamos llegando a José C. Paz nos estaban esperando para ir al Colegio donde estaba yendo Sabrina. Como se habían enterado que nosotros sabíamos donde estaba, no la estaban mandado. Finalmente la encontramos en el domicilio que habíamos señalado, fueron 6 horas de allanamiento”, detalló la letrada.
El hecho es que más allá de la acción de la madre, cuando pudieron dar con la joven, ratificaron que el lugar donde debía estar era junto a su madre: “hubo mucha resistencia a entregar a la menor, más allá de la orden judicial. A las 10 de la noche, entregaron a Sabrina con su mamá. Cuando llegó el servicio zonal de José C. Paz hablaron con Sabrina y lo primero que dijo fue que se quería ir con su mamá y su hermana”.
La historia no es reciente porque desde hace un tiempo, se habían dado distintos hechos que desencadenaron en la situación actual. El primero de ellos fue la violencia doméstica que ejercía el padre sobre su esposa: “el matrimonio tiene dos hijas, eran de José C. Paz y por situaciones de violencia, la mamá decidió trasladarse hace 4 años a Mar del Plata donde tenía el resto de su familia. En aquél momento, la madre ya había iniciado las causas de régimen de comunicación, una tenencia y demás. La familia por parte de su mamá siempre estuvieron en contacto con las menores y el papá nunca lo hizo. Decía que se las iba a llevar y quería llevarselas con él descalificando a la mamá delante de las nenas”, señaló Uribe.
La decisión de llevarse a Sabrina, parece haber acelerado después de que el propio padre le enviara un teléfono a la menor para mantenerse comunicado. “No se lo impidieron porque parecía lógico”, advirtió la abogada. Sin embargo, la amenaza se hizo real: “el 19 de octubre del año pasado cuando bajó de la combi escolar, su papá la estaba esperando en la puerta y nunca volvió a la casa. Entró en el auto y se fueron. En principio, la nena pensaba que iba a pasar un fin de semana con su papá”.
Las consecuencias de estos meses son importantes sobre todo en la psicología de Sabrina que deberá recibir asistencia. “Ahora desde el jueves está con su mamá, el padre no la quería entregar diciendo que sino no la iba a ver más. Habrá que tener más cuidado ahora porque esto no puede volver a suceder. Hoy Sabrina empieza una terapia de familia, además de la terapia individual”. Ante esta situación, la abogada creyó conveniente también responsabilizar al juzgado que demoró demasiado en tomar resoluciones sencillas: “lo que sucedió en el juzgado anterior es inexplicable. Tardaron seis meses en hacer lo que otro juzgado tardó apenas 20 días”.