El gobierno nacional hizo público ayer un diagnóstico sobre el cuadro de situación administrativo que encontró al asumir en diciembre pasado, al que denominó “El estado del Estado” y que exhibe una serie de irregularidades.
Finalmente el gobierno publicó el informe sobre ‘pesada herencia’ que Mauricio Macri había adelantado durante su discurso por la apertura del año legislativo en el Congreso el 1º de marzo pasado: se trata de un crítico documento sobre el estado de situación de todas las áreas del estado halladas luego de 12 años de kirchnerismo.
Si bien se aclara que la intención del informe de 223 páginas -titulado El estado del Estado– ‘no es condenar a un gobierno en particular sino hacer un diagnóstico del estado nacional en diciembre de 2015’, es contundente en cuánto a irregularidades en contrataciones y compras parte de oficinas gubernamentales, el crecimiento de la inflación, el déficit en infraestructura y transporte, entre otras áreas.
Ayer a las 16 el documento fue subido a la web de www.casarosada .gob.ar y desde Jefatura de Gabinete anticipan más actualizaciones a medida que avancen nuevas auditorías y causas llevadas adelante por la Oficina Anticorrupción. Una vez más los responsables de la comunicación macrista decidieron difundir información relevante por una página de internet y redes sociales oficiales, en otro claro ejemplo, de la forma de la que gustan llegar a la opinión pública.
Su difusión llega en momentos en que el gobierno sufre los cimbronazos por el aumento tarifario propiciado por el ministro de Energía, Juan José Aranguren, que ayer fue imputado por la justicia por la compra de gas a Chile a precio mayor al de mercado.
Lo cierto es que el trabajo detalla el descalabro administrativo y de gestión, según la administración macrista, en las distintas reparticiones gubernamentales.
En el área de transporte, el trabajo advierte que ‘el promedio de antigüedad de la flota (naval) argentina estaba entre 30 y 40 años y existía una postergada necesidad de reparaciones integrales. En el sistema ferroviario, la antigüedad promedio de las locomotoras era de 47 años. En Aerolíneas Argentinas, la nueva gestión asumió con deudas con proveedores por más de $10 mil millones, cuatro aviones parados (tres de ellos arrumbados en el desierto norteamericano, donde pagaban 400 mil dólares anuales cada uno)’.
Las denuncias también hacen foco en el culto a la personalidad hacia los ex presidentes y el sostenimiento del denominado ‘relato’ kirchnerista. ‘Se encontraron materiales de trabajo para capacitaciones donde se rendía culto al gobierno anterior. Un juego similar al Juego de la Oca premiaba a los jugadores en casilleros dedicados a las políticas del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y los hacía retroceder en el tablero cuando el casillero correspondía a ºfondos buitreº o ºprivatizacionesº. Otro juego, un memotest, utilizaba imágenes alusivas a medidas del gobierno: la recuperación de YPF, la Asignación Universal por Hijo, Aerolíneas Argentinas, Fútbol para Todos o Tecnópolis. Los programas de expresión ‘Argentina Creativa’ promocionaban a Néstor y Cristina Kirchner y sus medidas. Se encontraron libros de historietas con la imagen de Cristina Kirchner como defensora de los derechos sociales y hasta un concurso llamado ºSi Néstor lo vieraº’, puntualiza.
A diciembre de 2015, el gobierno estimó que había casi 3.800.000 familias que ‘no tenían vivienda digna o vivían en lugares que no cumplían las condiciones de higiene o hacinamiento’. Los programas de vivienda también registraron irregularidades. ‘Una de cada 3 viviendas construidas incumplía los estándares mínimos’, remarca el informe al tiempo que sostiene que ‘el 60% de las familias que habitaban en viviendas sociales no tenían el título de propiedad’.
Las irregularidades denunciadas en el PAMI constituyen un amplio capítulo. Los desmanejos ‘en los medicamentos, le costaban al PAMI el equivalente a la construcción de un hospital por año. Todo esto sucedió con la complicidad de las autoridades del Instituto que estuvo involucrado en diferentes maniobras para desviar fondos. Una de ellas fue la emisión de recetas a nombre de afiliados fallecidos. El padrón de afiliados tenía 400 mil personas fallecidas por las que se pagaban servicios de salud. A nombre de 7 mil de ellas se compraban remedios que luego se vendían en el mercado negro. Una señora que falleció a los 80 años, por ejemplo, comenzó a recibir a las pocas semanas un alto número de recetas de insulina y de tiras reactivas que nunca antes había consumido. En total, después de fallecida, consumió fármacos por 150 mil’.
Al hacer referencia a la crisis energética, el documento puntualiza en el período analizado ‘el promedio de cortes de luz se duplicó’ y pone la lupa sobre las cuentas públicas de la empresa estatal Enarsa (creada en 2004 mucho antes de la estatización de YPF). ‘Enarsa le debía a la petrolera estatal boliviana (YPFB) 377 millones de dólares por la importación de gas’ y esa compañía ‘gastaba más de 19 millones de dólares por mes en generadores de emergencia en barrios como Recoleta o Barrio Norte’ para hacer frente a los apagones del verano.
Nucleoeléctrica, la firma estatal que opera las centrales nucleares, ‘compró los primeros 10 mil ejemplares del libro de Julio De Vido sobre Néstor y Cristina Kirchner’, en otra pintoresca irregularidad hallada por la radiografía realizada sobre el otrora poderoso ministerio de Planificación.
Respecto a la seguridad y narcotráfico, recuerda que la ‘importación de efedrina (precursor químico para crear éxtasis y drogas sintéticas) se multiplicó 100 veces en pocos años’ y, en paralelo, las estadísticas criminales ‘dejaron de publicarse en 2008’.