Lo habían baleado hace una semana en la puerta de su casa. Falleció el viernes en un hospital.
David Varlotta, un joven científico que llegó a ser reconocido por la NASA, por un proyecto para ayudar a los alumnos de una humilde escuela de Jujuy, donde no había agua potable, fue asesinado de un balazo por la espalda al ser asaltado en la puerta de su casa de la localidad bonaerense de Villa de Mayo, informaron ayer fuentes policiales y judiciales.
La víctima, de 24 años, murió anteanoche en un hospital, donde se encontraba internado desde el lunes último, cuando lo baleó uno de los dos delincuentes que quisieron robarle el auto.
Según las fuentes, el hecho ocurrió en la puerta de una casa situada en la calle Sucre, casi esquina Amenábar, en el partido de Malvinas Argentinas, justo en el límite con el vecino distrito de Los Polvorines, en el noroeste del Conurbano, donde Varlotta residía con su familia.
Un vocero judicial explicó que el joven llegó a su domicilio a bordo de su automóvil y, cuando su madre salió a abrirle el portón de la vivienda para que ingresara el vehículo, fue abordado por dos delincuentes armados que iban a pie.
SOSPECHAN QUE INTENTO RESISTIRSE
Esta fuente precisó que los asaltantes quisieron robarle y que se sospecha que en momentos en que Varlotta descendió del auto ofreció algún tipo de resistencia, por lo que los delincuentes lo atacaron a tiros.
Uno de estos disparos impactó en la espalda del joven, a la altura del omóplato, y lo dejó malherido en el lugar, mientras que los agresores huyeron a la carrera sin concretar el robo.
Ante esa situación, la víctima fue auxiliada por sus familiares y luego trasladada inconsciente al Hospital de Trauma y Emergencias Federico Abete de Malvinas Argentinas, donde quedó internado en estado crítico.
“La madre contó que fue todo muy rápido, que ella apenas pudo a ver una silueta y escuchar los gritos y los disparos, tras lo cual, su hijo apenas pudo decirle algunas palabras y se desvaneció”, explicó el vocero consultado.
“Cuando escuchó que venía David con el auto, la mamá salió a recibirlo y abrirle la puerta. Ahí se encontró con que había dos delincuentes armados. Se asustó y gritó. Al parecer los ladrones también se asustaron y dispararon”, agregó.
Según la misma fuentes Varlotta fue intervenido quirúrgicamente en varias oportunidades, a pesar de lo cual murió en el hospital.
Al parecer, el proyectil le había rozado un pulmón.
POR AHORA, SIN PISTAS DE LOS HOMICIDAS
En tanto, los peritos que concurrieron luego del asalto a la escena del crimen no hallaron vainas servidas ni otros rastros de los delincuentes, al tiempo que establecieron que la cámara de seguridad más cercana al lugar no captó la secuencia del hecho.
Una de las pistas que siguen los investigadores apunta a que al menos uno de los asesinos había cometido días atrás un asalto bajo la misma modalidad, precisó una fuente con acceso al expediente, el cual quedó a cargo de la fiscal María Alejandra Burges, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 10 de autores ignorados descentralizada de Malvinas Argentinas.
La fiscal, que caratuló la causa como “homicidio en ocasión de robo”, ya le tomó declaración a la madre de Varlotta, única testigo presencial del hecho, y aguardaba para las próximas horas los resultados de la autopsia en procura de determinar que tipo de arma utilizaron los homicidas.