El triple paréntesis, conocido como «Echoes», lo están utilizando para señalar en las redes a personas de origen judío y después atacarlas.
En los comienzos de internet, el triple paréntesis o símbolo «Echoes» era el equivalente de un abrazo. Hoy, y ahora que las redes sociales se han hecho dueñas de todo, este símbolo de puntuación se ha convertido en una peligrosa marca antisemita. Colocar el nombre de alguien entre paréntesis (tres, concretamente) es una forma de señalar su procedencia judía y convertirla en objetivo para los acosadores de Twitter.
Antisemitas y supremacistas blancos han recuperado este triple paréntesis para señalar a sus «enemigos» en las redes sociales. Una de las víctimas de estos ataques ha sido Jonathan Weisman, subeditor de The New York Times en Washington. Weisman ha sido el primero en avisar de esta tendencia. Se dio cuenta poco después de compartir en Twitter un artículo sobre el aumento del fascismo en Estados Unidos. Al rato recibió un críptico mensaje con las palabras «Hello (((Weisman)))» y en cuestión de minutos fue saturado con más tuits de corte antisemita.
Weisman criticó esta circunstancia y la reacción fue todavía más contundente. Hay quien le ha enviado una fotografía con las puertas de Auschwitz y el lema «Machen Amerika Great», una traducción torpe del lema electoral de Trump, «Hacer grande a América otra vez». Tampoco se ha librado de estos ataques el exalcalde de Nueva York, Michael Bloomberg.
Hay quien atribuye el triple paréntesis a una crítica al lobby judío y su presencia en los medios de comunicación. Pero la realidad es que se esconden intenciones más aviesas. Periodistas y personas de mucho menos renombre han bloqueado cerca de cien cuentas desde que el símbolo «Echoes» (Ecos, en castellano) se pusiera de moda entre los intolerantes de la red. La persecución se ha generalizado durante días.
Afortunadamente, Twitter no permite realizar búsquedas utilizando este símbolo. Es una forma de evitar que alguien pueda hacerse una «base de datos» con personas de origen judío.