Todo puede ser transformado en mierda. Absolutamente todo. Y a diario, los escribas del anciano aldeano de Lugo dan muestra de ello. En estas jornadas dominadas por un invierno anticipado a la fecha del calendario, dos personas han perdido la vida en la vía pública por el frío. Como cuervos hambrientos, las curules Marina Santoro y Claudia Rodríguez salieron a celebrar el banquete de la muerte de dos personas en situación de calle.
El ensañarse con estas situaciones es la maximización de la cuarta prédica de Goebbels, el “Principio de la exageración y desfiguración”, es decir, convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave. Que la kirchnerista Santoro y la accionista marplatense Rodríguez hablen de “abandono de persona” o busquen criminalizar la política social actual, como apuntó el kirchnerista Marcos Gutiérrez, por un episodio menor en Plaza Rocha señalando “hemos parado la primera represión de Arroyo”, como si hubiera una especie de “temporada de caza”, es un despropósito peligroso.
Las provocaciones a la gestión, en la idea de que crear una inestabilidad accionará una reacción “depurativa”, son diarias. El jefe policial Carlos Testini se niega a actuar en referencia a quienes cortan reiteradamente Luro e Hipólito Yrigoyen, o enviar a los bomberos a apagar el fuego de gomas encendidas bajo el argumento de que los bomberos son apedreados por los manifestantes de turno. Fabián Uriel Fernández Garello, requerido por el intendente para intervenir ante estos hechos, también declina su responsabilidad, y le retruca a Arroyo con la excusa de que él no tiene por qué dar órdenes dado que la comuna tiene su policía, y es el intendente su jefe.
La llegada de la Gobernadora al encuentro de pastores evangélicos realizado en GHP fue otro episodio patético de los últimos días. María Eugenia Vidal llegó a MDP para presenciar la apertura de dichas jornadas, sin que Protocolo de la Provincia comunicara nada a sus pares de General Pueyrredon. Lo cierto es que no había motivo entonces para que Arroyo se presentara en la ocasión a rendir pleitesía a anfitriones y Gobernadora, básicamente ante semenjante falta de respeto institucional y político de no haberlo siquiera invitado. No obstante, el diario La Capital eligió señalar que Arroyo no recibió a la Gobernadora, en tanto que Aldrey Iglesias sí estaba presente para dar la bienvenida a la dama de la rosa.
Es un dato que tanto los radicales como quienes integran el “arroyismo” advierten una maniobra del PRO para tomar posiciones en el manejo de Mar del Plata acorralando a la gestión económicamente. La lista de requerimientos para hacer llegar el dinero que corresponde es cada día más compleja y a veces extraña. “Te doy plata, pero es indisponible; te cobro un descubierto exorbitante, aunque en términos consolidados tu cuenta sea superavitaria“.
Quizá Carlos Fernando Arroyo sea Shrek, un ogro de piloto azul, feo y mal entrazado, pero está claro que es el único que puede enfrentar al malvado anciano de Lugo, quien, al igual que Lord Farquaad, quiere follarse a “la princesa” para su solo placer y perversa satisfacción. No es el frío lo que mata en Mar del Plata, sino la repugnante actitud de magnificar los hechos de manera falaz y antirepublicana empleando el sexto principio del código nazi de Goebbels, el Principio de orquestación. “La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas”. De aquí viene también la famosa frase: “Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad”.