Comenzó a hacer política en el año 2010, habla cinco idioma y venció con claridad a su rival, que la subestimó: «No tenemos necesidad de una Juana de Arco de la pública moralidad», dijo
Chiara Appendino, 32 años, nueva alcaldesa de Turín, se licenció en Economía en la Bocconi, prestigiosa universidad privada de Milán. Hija de un industrial, está casa con un empresario con el que tuvo en enero un hija y trabajaba en la empresa de familia. Procede, por tanto, de la burguesía empresarial de Turín. Habla correctamente inglés, alemán, francés y conoce algo el español.
Habla con corrección cuatro lenguas extranjeras y venció a su rival con claridad con el 54,56% de los votos
Comenzó a hacer política en el 2010 en el Movimiento 5 Estrellas. Al año siguiente fue elegida concejal. Con anterioridad se había ocupado, entre otras cosas, durante dos años y medio, de la planificación financiera del equipo de fútbol campeón de Italia, Juventus. La victoria de Chiara Appendino, ha constituido una verdadera sorpresa, pues ha derrotado en la segunda vuelta de las elecciones locales a un peso pesado del Partido Democrático, Piero Fassino, que fue secretario del PD y varias veces ministro. Su victoria ha sido muy clara: Obtuvo el 54,56 de los votos contra el 45,44 de Fassino, quien cometió incluso el error de subestimarla, llegando a comentar antes de las elecciones: «No tenemos necesidad de una Juana de Arco de la pública moralidad». Pero su victoria fue acogida en la sede del M5E con gritos de «onestà, onestà» (honestidad). Es un triunfo consecuencia de un voto de protesta y de ansia de novedad por parte del electorado. representa Appendino y el deseo de cambio en una ciudad en la que ha gobernado el centroizquierda durante los últimos 23 años. Está considerada como una anómala «grillina» —así se llaman los miembros del M5E, seguidores del cómico Grillo—, moderada en el tono. Está considerada como una independiente de los órganos directivos del Movimiento 5 Estrellas: Por ejemplo, no ha firmado el «contrato» que vincula a Virginia Raggi, y los concejales elegidos en Roma al «directorio» del M5E, compuesto por cinco miembros del Movimiento fieles a Grillo.
A Appendino y Raggi, las une su juventud, frescura y el representar una nueva imagen en la política. Las diferencia su actitud ante el M5E y forma de hacer política: Appendino se siente autónoma y trata de no hacer promesas que luego no sea capaz de cumplir, mientras que Raggi ha hecho ver que depende de las directrices del partido y ha hecho algunas promesas que son inalcanzables.