El psiquiátrico de Uriel. Como fiscal general no pasará a la historia. Obvio que la Fiscalía General no fue su catapulta a la política, como creyó al inicio de esta aventura que tanto le ha costado al vecino de a pie. Sus registros son tremendamente malos: el porcentaje de resolución de casos es de los más bajos de la Provincia, y el amontonamiento de funcionarios sin funciones aquejados de diversos males -en particular psiquiátricos- es de los más altos de la Provincia. Fabián Uriel Fernández Garello tiene a su alrededor una auténtica “corte de los milagros” .
La corte de los milagros I. A lo largo de estos años, el cuerpo de funcionarios de la Fiscalía de Mar del Plata ha sufrido bajas tremendas, que son disimuladas por los acuerdos que Garello lleva adelante sin enviar a un conjunto de funcionarios al área de Capacidad Laborativa. Si los enviara, los deberían jubilar. Por citar algunos casos, a Fabián Belén, que sufre un síndrome neurológico que le impide hasta firmar. O Pablo Cubas, que sufrió un ataque al corazón que implicó colocarle un stent hace un año, y finalmente debió tomar licencia por un ACV. Otro fiscal, Leandro Arévalo, tuvo un ataque de presión alta que lo dejó más que muy mal. Ninguno de los nombrados ejerce funciones, es fiscal de juicio o cumple alguna actividad de utilidad para la sociedad .Todos están a cubierto por Garello, que incumple con su función creando serios inconvenientes a la administración de justicia.
La corte de los milagros II. Y no es todo, ya que en el mismo escenario está la fiscal Lorena Irigoyen, a la que Uriel le inventó una fiscalía para tapar los desquicios que hizo en cada unidad por la que pasó. Todos los nombrados están para atender un teléfono o hacer alguna comunicación a comisarías. A todo el panorama descripto se debe anexar, además, la situación de la fiscal Martínez Ruiz, que padece miedo escénico y no hace juicios. Se podría decir que la política de Garello es humanitaria, pero en los pasillos de tribunales se vive de otra manera por la sobrecarga de trabajo que tiene el resto de fiscales y funcionarios.
De cuitas provinciales. Dos encuentros de intendentes de Cambiemos en menos de una semana, donde se vertieron serias y sendas críticas a la Gobernadora. En el encuentro realizado en San Vicente, el intendente Jorge Macri se quedó solo defendiendo a María Eugenia Vidal. En el realizado este fin de semana en Pinamar, todo fue algo más suave. Sorprendió el relato de uno de los presentes, que señalaba que el exministro Julián Domínguez le había comentado a Vidal que hay críticas en toda la provincia por el manejo que Juan Curuchet hace del BAPRO. Al parecer, la respuesta de Vidal habría sido: “Quejate con Rodríguez Larreta; él es el que lo trajo“. Situaciones que exponen que en el PRO no todo es armonía y tablero de control.