Alerta por el aumento en España de los secuestros virtuales

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La Guardia Civil ha detectado un repunte de este tipo de delitos en las últimas semanas. “Una chica llorosa se hizo pasar por mí”, narra una de las víctimas. El Instituto Armado publica un decálogo para evitar el secuestro virtual

“El jueves pasado me encontraba en la oficina. Estaba tranquila hasta que recibí la llamada de mi hermano preguntándome si me encontraba bien; estaba nervioso y no comprendí por qué. Había sido víctima de un secuestro virtual, el mío”. Quien habla es Cristina, el nombre ficticio de una joven que ha sufrido un secuestro virtual, una nueva modalidad de delito que cada vez se está produciendo más en España y que tiene en alerta a las Fuerzas de Seguridad del Estado.
“Una chica llorosa se hacía pasar por mí. Contó que había sido encerrada en un coche por dos hombres. Tuvo la mala suerte de que en mi casa cogió el teléfono alguien que no podía pagar mi rescate, mi asistenta de hogar”, narra Cristina a EL MUNDO. La chica, de origen hondureño, estaba asustada cuando relató la situación a la familia. “En su país una llamada de este tipo suele ser bastante real”, cuenta la víctima.
Durante unos momentos que se hicieron eternos toda su familia se puso en alerta. Pero en 20 minutos lograron localizar a la presunta secuestrada. “Con el shock tardaron un poco en pensar en recurrir a mi teléfono personal”, explica Cristina.
“Los que llamaron sabían mi nombre y mi número, me habían investigado”, se sorprende la joven, que se alegra de que este secuestro virtual quedara interrumpido: se cortó la llamada y los secuestradores no volvieron a contactar.
“Quizá el hecho de que la asistenta cogiera el teléfono les hizo desistir y pasar a otra posible víctima”, especula Cristina.

Repunte

Los agentes expertos en este tipo de timos explican que todo se produce de una forma muy rápida para que la víctima no pueda reaccionar. El fraude, que finge la retención y liberación de un familiar a cambio de una suma económica, comenzó a multiplicarse “hace dos semanas”.
Entre febrero y octubre del año pasado, se dio una primera situación muy similar que acabó con detenciones en Chile”, explica el capitán Álvaro Montero, el jefe de Secuestros de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.
En aquella primera ocasión, las fuerzas de la Guardia Civil localizaron el origen de las llamadas y contactaron con las autoridades policiales de Chile. Descubrieron que todo se orquestaba en las prisiones de Colina I y Colina II. En ellas se encontraron los teléfonos de los secuestradores virtuales.
En esta ocasión, Madrid y Valencia son los dos principales objetivos de los estafadores. Aunque el capitán Montero no puede facilitar cifras exactas, sí asegura que Las Rozas y Majadahonda son los municipios madrileños con más afectados.
¿Por qué los chilenos realizan estos secuestros en España? Para Montero es muy simple: “Desde allí se tiene la idea de que Europa tiene mayor poder adquisitivo respecto a Latinoamérica. Y a esto se suma el idioma común”.
Además de los secuestradores procedentes de Chile, la UCO ha cuantificado que hay un 4% de españoles que también está realizando este tipo de secuestros.
La UCO recomienda a los ciudadanos que sean conscientes de que estos fraudes pueden producirse y tomen precauciones. Y, sobre todo, que nunca paguen el rescate que se les exige.
El Instituto Armado advierte de que estas fechas son muy propicias para estos delitos.
“Con el verano, es más difícil tener localizados a los seres queridos, cosa que aprovechan estos estafadores. Una madre no puede perder los nervios por el hecho de que su hijo no le coja el teléfono a la primera”.