El gobierno de Maduro abrió el límite binacional. En Venezuela escasean productos de primera necesidad y medicinas.
Los oficialistas chavistas se dedicaron este fin de semana a boicotear el aluvión de venezolanos, estimados en más de 98.000 personas, según el diario El Tiempo de Bogota, que marcharon para ir de compras a las tiendas de Colombia y escapar del desbastecimiento en su país. Pero pese a la promesa oficialista de no poner retricciones al paso fronterizo, la gente fue atacada, y muchos de ellos robados por individuos que se identificaron como chavistas. Esta presión tiene un enorme peso político en medio de la crisis histórica que acosa al régimen de Nicolás Maduro.
La bancada opositora que controla el Parlamento de Venezuela señaló que el cruce masivo de personas desde el estado fronterizo de Tachira hacia la ciudad colombiana de Cúcuta es una demostración de que los venezolanos tienen hambre y padecen una severa crisis de escasez de alimentos.
El diputado Carlos Berrizbeitia difundió en su cuenta de Twitter una foto que muestra a cientos de personas en el puente fronterizo internacional Simón Bolívar que esperaban pasar hacia Cúcuta. “Justo ahora!! Frontera San Antonio del Táchira y Cúcuta , Venezuela un País con hambre!!”, escribió.
La frontera se mantiene cerrada desde hace once meses por orden del régimen. El domingo 10 último se autorizó el paso solo por 12 horas. Los venezolanos han presionado a las autoridades regionales para que reabran definitivamente las esclusas o permitan que los lugareños puedan transitar los fines de semana para ver a sus familiares e ir de compras.
Las necesidades de los 30 millones de venezolanos son muchas de cara al desabastecimiento crítico y una hiperinflación de 700% que tendrá este año, según el FMI. El interior del país esta aún peor que Caracas por la escasez de todo tipo de productos. Eso genero esta presión para comprar en el país vecino.
Unos días antes el gobernador tachirense Vielma Mora prometió de que ”no iba a poner restricciones” al cruce de personas en los puestos fronterizos. Sin embargo, no se impidió que las bandas chavistas boicotearan el tránsito de personas. Los principales incidente sfueron en Cúcuta, en el Norte de Santander. La diputada opositora Laidy Gómez denunció que el gobierno regional colocó barricadas en la aduana de San Antonio del Táchira, y que fueron removidas en el transcurso de la mañana cuando se decidió abrir el canal humanitario. “También apostaron gente en el puente a gritar consignas como `traidores y vende patria´ a quienes transitaban por el lugar”, con sus compras, precisó la parlamentaria.
Su colega, la legisladora Adriana Pichardo comentó que “los venezolanos que están presos del hambre cruzan el paso fronterizo para abastecerse de comida y medicinas”.
Esta novedad en la crisis la hablitaron las llamadas Damas de Blanco, unas 500 mujeres pioneras que el pasado 5 de julio se atrevieron a pasasr la frontera para conseguir algo de comida y medicamentos violando el cierre impuesto por el gobierno. Ahora ese mismo grupo demanda la apertura permanente del paso fronterizo señalando que se tata de manifestaciones espontáneas de la población organizada que desea un alivio a sus calamidades. No hubo inmediatamente comentarios del gobierno.