Después de las avalanchas de venezolanos en busca de alimentos, Bogotá dice que esperará a alcanzar un acuerdo definitivo con Maduro de apertura fronteriza.
Ya no habrá más avalanchas como la de los 130.000 venezolanos que cruzaron en masa el pasado fin de semana la frontera del Táchira para abastecerse de alimentos y productos en los comercios de Colombia, ni se darán más permisos provisionales para aliviar la escasez de Venezuela. La canciller de Colombia, María Ángela Holguin, anunció que el corredor humanitario habilitado entre Colombia y Venezuela permanecerá cerrado hasta que la frontera sea abierta «de manera definitiva».
«Estamos trabajando para tener una frontera organizada, una frontera legal, una frontera migratoriamente efectiva que quede abierta permanentemente. Es en lo que estamos trabajando con el gobierno venezolano y esperamos que todo quede resuelto en breve. Hemos tomado la decisión de que no se repita una jornada como la de los dos últimos fines de semana. Vamos a trabajar para que la próxima apertura sea definitiva», dijo Holguin.
La riada de venezolanos que cruzaron los puentes fronterizos ha irritado al gobierno de Nicolás Maduro, ya que ha sido la más elocuente imagen de la escasez reinante en el país. Tras la difusión de las impactantes imágenes, las autoridades colombianas y venezolanas se reunieron y decideron cerrar el paso.
Para el 4 de agosto está prevista una reunión entre los presidentes Nicolás Maduro y Juan Manuel Santos en la que discutirán la reapertura de la frontera de 2.219 kilómetros cerrada por el presidente venezolano hace casi un año.
«Estamos abiertos a colaborar con los venezolanos que quieran pasar a comprar los productos que ellos requieran… Lo vamos a seguir haciendo, llámese como se llame, en la medida de nuestras posibilidades. Queremos una frontera que esté realmente a la altura», subrayó la canciller Holguín en rueda de prensa, al tiempo que sobre la cuestión del contrabando de combustible, recordó que reiteradamente han insistido a Venezuela en que «se necesita un trabajo conjunto de las fuerzas militares y del municipio».
El gobernador del estado venezolano de Táchira, José Gregorio Vielma Mora, acusó a sus compatriotas de ir a Cúcuta a hacer turismo y pasear. Pero un día después se retractó y admitió que «mucha gente fue a comprar alimentos».