Adriano Perticone es analista del Centro Municipal de Análisis Estratégico del Delito y la Violencia (CeMAED) dependiente de la Secretaría de Seguridad y habló en la 99.9 sobre el “Índice Barrial de Vulnerabilidad Delictual” que fue presentado el viernes en el COM: “entendimos que el barrio más vulnerable es el Puerto y están también entre los más vulnerables Camet o San José”.
El pasado viernes se presentó en el Centro de Monitoreo local el “Índice Barrial de Vulnerabilidad Delictual” elaborado por analistas del Centro Municipal de Análisis Estratégico del Delito y la Violencia (CeMAED). Uno de ellos es Adriano Perticone que habló al respecto en la 99.9 sobre las principales características en las que basaron la tarea.
“Desde que encaramos este proyecto, sabíamos que iba a ser controversial porque se exceden los datos puros de delito que se toman habitualmente para saber si un barrio es “caliente o no”. Entendimos que el barrio más vulnerable es el Puerto y están también entre los más vulnerables Camet o San José”, anunció como datos salientes.
Si bien no son los únicos barrios donde hay problemas de inseguridad, los de índice más altos podrían marcarle al gobierno por donde comenzar más intensamente la tarea de prevención: “el objetivo era definir prioridades de abordaje. El índice entiende vulnerabilidad desde distintos puntos. Uno es la ocurrencia del delito que medimos con denuncias policiales, actuaciones de oficio o llamadas al 911, pero también con otros elementos como las condiciones personales y ambientales de quienes viven en los diversos barrios”, agregó Perticone.
Este tipo de incorporación termina cambiando el índice porque no tiene que ver sólo con un tema siempre controvertido: los delitos que no son denunciados. “Esa información extra impacta muy fuerte. Entendimos que nos quedamos cortos en medir impacto de delito sólo en la denunciabilidad. La baja denuncia viene por distintos factores, como la baja confianza en la policía, la internalización de ciertos delitos y otros más, pero tratamos de medir por ejemplo la dificultad de acercarse a una sede policial. Hay una medición de a que distancia del centro del barrio está el centro policial más cercano, nos encontramos con que hay algunos barrios que tienen la comisaría más cercana a 21 kilómetros”, ejemplificó.
A través de la tarea que llevaron adelante, tratan de dar mayores herramientas para la gestión de un plan de seguridad: “si no hay denuncia o llamado al 911, el estado no tiene herramientas para saber lo que está pasando. Lo que hace este informe es generar un instrumento técnico, hecho con un método científico para medir el delito”.
Lo que sucedió el viernes, para Perticone es algo atípico y que, según él, por si mismo se transforma en un importante gesto: “estoy en el centro de análisis desde su inicio, hace 2 años y medio y es la primera vez que un intendente con su gabinete completo nos da espacio para presentar un trabajo. Eso es el inicio de empezar a ver la seguridad como algo que excede el delito, sino que tiene que ver con lo que sucede antes para que el delito se efectivice”.