El jugador de baloncesto reclama soluciones a la ola de asesinatos de ciudadanos afroamericanos y de agentes de la ley.
El mejor basquetbolista de la historia, el estadounidense, Michael Jordan, rompió el silenció que lo acompañó durante su carrera en asuntos sociales y políticos para criticar el espiral de violencia en el que está sumido su país tras la muerte de afroamericanos y policías.
«Debemos encontrar soluciones que aseguren que las personas de color reciban un trato justo y que los policías -que ponen sus vidas en riesgo cada día para protegernos a todos- sean apoyados y respetados», dijo Jordan, seis veces ganador de la NBA con los Chicago Bulls, en un comunicado.
«Como estadounidense, un padre que perdió a su propio padre en un acto de violencia sin sentido, y un hombre negro, estoy profundamente preocupado por la muerte de afroamericanos a manos de uniformados y enfadado por la cobardía y odio de matar a policías», agregó el actual propietario de los Charlotte Hornets.
Jordan, que a sus 53 años se había abstenido de tomar partido en asuntos sociales y políticos, a diferencia de muchos otros deportistas, tituló su comunicado: «Ya no puedo mantener mi silencio». El comunicado llega después del asesinato de cinco policías en Dallas (Texas) y otros tres en Baton Rouge (Luisiana) que sucedieron a la muerte de varios afroamericanos a manos de uniformados.
«Yo sé que este país es mejor que todo esto. Tenemos el privilegio de vivir en uno de los mejores países del mundo, un país que me ha ofrecido a mí y a mi familia las mayores oportundidades. Los problemas a los que nos enfrentamos no se produjeron de un día para otro y no se solucionarán mañana, pero si trabajamos juntos podemos fomentar a un entendimiento, un cambio positivo y crear un mundo más pacífico para nosotros, nuestros hijos, nuestras familias y la comunidad», reza parte del comunicado (en inglés).
Junto al comunicado, Jordan donó un millón de dólares al Fondo de Defensa Legal de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color y otro millón al Instituto para las Relaciones Comunidad-Policía, de la Asociación Internacional de Jefes de Policía. «Aunque soy consciente de que estas aportaciones por sí solas no son suficientes para resolver el problema, espero que ayuden a ambas organizaciones a lograr cambios positivos», apuntó Jordan.
Días atrás, LeBron James, Chris Paul, Dwyane Wade y Carmelo Anthony, algunas de las estrellas en activo de la NBA, ya pidieron soluciones para algunos problemas que azotan al país como las armas, el racismo o la violencia policial y animaron a otros deportistas a hacer lo mismo.
Por su parte, jugadoras de varios equipos de la WNBA, la liga de baloncesto femenina, lucieron en sus entrenamientos camisetas con los mensajes «Black Live Matters» (las vidas de los negros importan) y «Dallas 5», en referencia a los policías muertos en Texas. La WNBA penalizó a las jugadoras con multas de 500 dólares y a sus equipos (Indiana Fever, New York Liberty y Phoenix Mercury) con 5.000, pero crearon tal escándalo que finalmente las retiraron.