Gabriel “El Enano” Cabral, mencionado en la denuncia de Elisa Carrió contra Pablo Bressi, fue apresado ayer en Berazategui por integrar la banda del líder narco “Mameluco” Villalba. Nuevo escándalo que sacude a la conducción de la fuerza policial.
Las grandes mafias vinculadas al narcotráfico se movieron por mucho tiempo muy tranquilamente por las calles bonaerenses, sin que las fuerzas de seguridad hicieran nada para detener el flagelo narco. Desde el diario Hoy se escribieron muchos informes alertando sobre la presunta red de corrupción que vinculaba a la cúpula de la Policía provincial con los grandes cárteles de droga radicados en el país.
Ayer, el exoficial principal Gabriel “El Enano” Cabral fue detenido en la localidad de Berazategui por participar en la banda narco que lideraba desde la cárcel de Ezeiza, Miguel Ángel “Mameluco” Villalba. El apresado era el último integrante de esta red de tráfico de droga que se encontraba prófugo de la Justicia y que ahora deberá prestar declaración sobre su intervención en la misma.
La noticia estalló inmediatamente en el mundo político provincial, por tratarse Cabral de una de las personas que estaba involucrado en la denuncia que la diputada nacional Elisa Carrió realizó contra el titular de la Bonaerense, Pablo Bressi, por sus vínculos con el narcotráfico en terreno provincial.
De acuerdo a la investigación llevada adelante por la líder de la CC-ARI, el detenido, que en su momento se desempeñó como jefe de Drogas de San Isidro, era uno de los personajes que respondía a “Mameluco” en el mundo del hampa, cuando éste le habría efectuado diferente cantidad de pagos a Bressi cuando el actual mandamás de la fuerza se encontraba a cargo de la DDI de Morón.
Grabación comprometedora
En la denuncia presentada por Carrió a la gobernadora María Eugenia Vidal, se dieron como pruebas las imágenes de Cabral dando una entrevista al programa de Rolando Graña que se emite por el canal América 24, en el cual el implicado en las maniobras ilegales reconocía haber participado “en la recolección de dinero y que aquellas se les eran ordenadas por el jefe de la dependencia, comisario mayor Okurzati, y por el (entonces) jefe de la superintendencia de drogas, comisario General Bressi”.
En ese sentido, el ahora exoficial apresado detalló que era Bressi “quien percibía el dinero de los tributos que se les exigían a los narcotraficantes. A su vez, daba cuenta de que todo el circuito de recolección de dinero a narcotraficantes era cierto y que se realizaban en los términos y alcances que se describía en el expediente de la causa Ceferino, por la cual se lo imputaba a él también”.
Para la dirigente chaqueña, tanto Cabral como el actual jefe de la Policía habrían orquestado todo un accionar interno dentro de la fuerza para que Villalba tuviera vía libre para fortalecer el crecimiento sin límites de las cocinas de drogas de base en localidades como San Martín y José León Suárez. El actual jefe de la Bonaerense fue clave para sostener este entramado, ya sea “por acción u omisión” en el accionar ilícito, agregó.
Un hombre que sabe demasiado
Gabriel “El Enano” Cabral, un exoficial que estuvo al mando de la jefatura de Drogas de la localidad de San Isidro, tiene 37 años y era buscado por las fuerzas de seguridad desde junio del 2015 cuando la Justicia Federal de San Martín había pedido su detención por su implicancia en diferentes causas narcos.
Su detención causó, según diferentes fuentes, honda conmoción dentro de la Policía Bonaerense, ya que el apresado es una de las personas que supuestamente más conocerían el accionar oscuro que habría tenido altos jefes policiales en la presunta protección para con el accionar de los narcotraficantes. De acuerdo a lo que se encuentra investigando la Justicia, Cabral sería una de las personas que tendría datos de los montos que por años se recibieron en distintas departamentales de la Bonaerense de los jefes de los carteles de la droga.
Ya en el anteriormente citado programa televisivo, el exoficial detenido contó cómo “se le pagaba 5.000 pesos por semana a la comisaría de José León Suárez, dinero que pasaba a cobrar un oficial; otros 15.000 pesos semanales eran para La Casita, nombre que se refiere a la Delegación de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas de San Martín”. En esa división Pablo Bressi, actual jefe de la Policía Bonaerense, era la máxima jerarquía antes de llegar a la jefatura de la fuerza.