El responsable del área de patentes de invención en la Universidad Nacional de Mar del Plata, Mario Cisneros, se refirió en la 99.9 al incremento de estos pedidos y el cambio de paradigma en la evaluación de la tarea científica: “los investigadores eran evaluados a través de las publicaciones científicas. Esto cambió desde hace algunos años y pueden ser evaluados por su producción en patentes”.
La entrevista con la científica Vera Alvarez, ganadora del premio Houssay 2015, abrió un tema interesante para el debate: la posibilidad de gestionar patentes desde la propia Universidad Nacional de Mar del Plata. El responsable de las patentes de invención, es Mario Cisneros que explicó los alcances de esta posibilidad en la 99.9: “el tema de propiedad intelectual es nuevo en las Universidades Nacionales de Argentina, una de las que lo introdujo más tempranamente en sus regulaciones internas fue la de Mar del Plata”, aclaró. Sobre su tarea, agregó que “se concentran todas las actividades de gestión de la propiedad intelectual en base a las tecnologías que desarrollan los grupos de investigación, investigadores, docentes, no docentes, alumnos o cualquier generación de un activo intangible. La Sub-secretaría se encarga de analizar la protección mediante una patente u otra protección”.
En ese sentido, tal como también había advertido Vera Álvarez, la Universidad Nacional de Mar del Plata ha tenido un incremento en la cantidad de pedidos de patentes: “la Universidad aumentó su movimiento en esta temática. El año pasado fuimos la que más pedidos de patentes presentamos debido a la gran actividad de grupos que desarrollan conocimientos y en muchos casos dan lugar a invenciones que se pueden transformar en patentes”.
El país también tiene un contexto particular alrededor de la investigación científica y tiene que ver con el aporte del estado: “la mayoría de la inversión que se realiza en investigación y desarrollo de tecnología proviene de fondos públicos a diferencia de otros países donde los fondos privados ocupan un rol más importante. Esto hace que las instituciones que desarrollan los conocimientos, durante mucho tiempo han usado un esquema de transferencia sin que las patentes sean importantes, lo que se quería promover era el uso público de ese conocimiento”, explicó Cisneros.
Sin embargo, al modificarse la matriz de evaluación de los científicos, hoy las patentes son realmente importantes: “los investigadores eran evaluados a través de las publicaciones científicas. Esto cambió desde hace algunos años y pueden ser evaluados por su producción en patentes. Gracias a esto, están tomando conciencia sobre la importancia de las patentes para la institución y sus propios trabajos”, finalizó.