Aumentan las deserciones entre la clase media y alta de Corea del Norte

Un diplomático de la embajada norcoreana en Londres ha huido con su familia | El pasado abril 13 empleados de un restaurante protagonizaron la mayor huida en masa que se conoce.

Camarera-norcoreanaEl régimen comunista de Corea del Norte está viviendo en los últimos meses una sucesión de deserciones de personas de nivel medio y alto que está poniendo en un aprieto a sus dirigentes. Si en abril huyeron desde China a Corea del Sur 13 trabajadores de un restaurante gestionado por el gobierno, ahora un diplomático residente en Londres ha solicitado asilo.
Un diplomático de la embajada de Corea del Norte en Londres habría desertado recientemente con su familia para solicitar asilo en un tercer país, aseguró hoy un diario de Corea del Sur citando una fuente anónima.
Thae Yong-ho, que llevaba diez años viviendo en el Reino Unido, llevó a cabo la huida “siguiendo un minucioso plan” y ha iniciado el proceso de “presentarse como solicitante de asilo” en otro país que no es Corea del Sur, según indicó la fuente al periódico Joongang. De momento ni el Gobierno surcoreano ni autoridades de Reino Unido han confirmado la veracidad de esta noticia publicada por el periódico, uno de los de mayor tirada de Seúl.
Thae era uno de los diplomáticos que trabajan en la embajada norcoreana en Londres, y su cometido era promover en el Reino Unido una imagen favorable de su país. El funcionario desapareció las pasadas semanas y la embajada “trató de encontrarlo, pero al parecer no tuvo éxito”, aseguró al Joongang la fuente. Ésta también indicó que Thae había permanecido recientemente bajo una creciente presión del régimen de Kim Jong-un para combatir las fuertes críticas de la comunidad internacional por las violaciones de los derechos humanos en Corea del Norte.
Por otro lado, las 12 camareras y el gerente de un restaurante norcoreano en China que protagonizaron una polémica deserción en masa a Corea del Sur ya se han asentado en su país de acogida, informó hoy el Ministerio de Unificación de Seúl.
Los 13 refugiados norcoreanos se incorporaron a la sociedad la semana pasada y ya viven con libertad en Corea del Sur, indicó a Efe una representante del Ministerio, que no ofreció más detalles sobre su identidad o localización por motivos de seguridad.
Los refugiados, que completaron en abril desde la ciudad china de Ningbo la primera deserción en masa de trabajadores norcoreanos conocida hasta el momento, fueron tratados de forma especial desde su llegada, ya que el caso acaparó una fuerte atención mediática y creó un conflicto político entre ambas Coreas.
Los trece permanecieron más tiempo del habitual en la etapa de investigación de los Servicios de Inteligencia (NIS) surcoreanos y no pasaron por el centro Hanawon, donde se ofrece a los refugiados asistencia y educación sobre la vida en su país de acogida.
Pyongyang denunció en varias ocasiones que se trató de un secuestro de las 12 camareras por agentes del Sur en connivencia con el gerente y pidió un encuentro entre ellas y sus familiares. Seúl respondió de forma negativa a esta petición y rechazó cualquier posibilidad de contacto de las camareras con el mundo exterior durante la fase de interrogatorios.
Así, el caso llegó en junio a los tribunales surcoreanos, después de que una asociación de abogados pidiera aclarar si las trabajadoras realmente desertaron por su propia voluntad o fueron engañadas. Ahora, con las refugiadas ya en la calle, el juicio todavía en curso ya no tendría sentido, según indicaron a Efe fuentes del Gobierno, aunque de momento se desconoce si los abogados de la acusación se retirarán del proceso.
El régimen de Kim Jong-un tiene unos 130 restaurantes en 12 países -aunque la inmensa mayoría se encuentra en China- que le generan unos 10 millones de dólares (unos 8,7 millones de euros) anuales, según estimaciones de Seúl. Se cree que algunos de estos restaurantes están sufriendo dificultades económicas por las sanciones internacionales impuestas al régimen de Kim Jong-un tras sus ensayos nuclear y de misiles de principios de este año.
Expertos han destacado que, debido a la represión del dictador y las sanciones internacionales, recientemente han aumentado las deserciones de ciudadanos de estatus medio y alto en la sociedad norcoreana, muchos de los cuales buscan refugio en países europeos o en Estados Unidos.
Aun así, la mayoría de los refugiados sigue siendo gente con bajos recursos que pasa dificultades y busca una vida mejor en la vecina Corea del Sur, donde conocen el idioma y reciben ayuda del Gobierno.