Las autoridades de la isla caribeña califican la situación de “catastrófica”.
Los efectos de Matthew no cesan y se ceban en uno de los países más pobres de la tierra que ya sufrió un devastador terremoto en 2010. El balance, aún provisional, de muertos en el área sur de Haití tras el paso del huracán va subiendo y se ha elevado este jueves de 140 a 283, según los últimos reportes del Gobierno. Una estimación de la agencia Reuters la eleva a 339, citando fuentes de ayuda humanitaria. Muchas de las víctimas, según estas fuentes, murieron cuando los árboles se les cayeron encima, por el desplome de las casas y en las inundaciones que provocaron los vientos de más de 230 kilómetros por hora.
El balance, oficial pero aún parcial, podría seguir elevándose en las próximas horas, ya que todavía no se han publicado cifras de otras áreas de muy difícil acceso. El jefe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) en el país caribeño, Enzo di Taranto, ha confirmado que la región sur ha sido la más afectada. Taranto ha explicado, además, que si “el tiempo lo permite”, la agencia realizará una evaluación sobre el terreno para establecer dos centros de operación de coordinación con la Misión de Estabilización de la ONU en Haití (MINUSTAH), en Les Cayes y en Jeremie, la localidad más afectada. “Nunca vi nada como esto”, dijo a la agencia Efe Louis Paul Raphael, un representante del Gobierno en la ciudad costera de Roche-a-Bateau, en el Departamento Sur, una de las zonas más devastadas por el huracán.
La Organización Panamericana de la Salud ha alertado de un posible despunte de la enfermedad del cólera tras el paso del huracán. Este año, antes del desastre de Matthew, en Haití ya se habían contabilizado 28.500 casos de esta infección intestinal con riesgos mortales.
La isla caribeña es hasta ahora el territorio más afectado por la tormenta que ha recuperado la categoría cuatro. Cerca de 30.000 personas se encuentran en albergues improvisados en 12 comunas de esa zona, apunta la agencia haitiana de noticias AlterPresse, mientras que unas 10.000 se encuentran sin refugio.
Desde el martes, el poderoso ciclón azotó el empobrecido y vapuleado país ocasionando cuantiosos daños. El presidente interino de Haití, Jocelerme Privert, calificó la situación como “catastrófica”, asegurando que necesitarán la ayuda internacional para afrontar posibles emergencias sanitarias que se teme puedan surgir como consecuencia del huracán.
Durante el paso de Matthew por Haití, más de 28.000 viviendas han resultado afectadas, pero la cifra podría aumentar una vez que se logre llegar a todas las zonas y hacer una evaluación total de los daños. Según Naciones Unidas, Matthew ya es el responsable de la mayor crisis humanitaria en Haití desde el terremoto de 2010.
La ayuda internacional comienza a llegar. Estados Unidos anunció que enviaría un millón de dólares en asistencia para las comunidades afectadas. La Unión Europea (UE) también se ha sumado a los apoyos e informó que ha destinado 255.000 euros en “ayuda humanitaria inicial” y que está movilizando las ofertas de países europeos de prestar asistencia a esta nación a través del mecanismo de protección civil de la UE, según informa Efe.
Los daños causados por Matthew no han sido aún cuantificados debido a las inundaciones y al colapso del puente principal de la ciudad de Grand Goave, que comunica con la capital haitiana, Puerto Príncipe. Los equipos de rescate están atascados en muchas zonas.
En la vecina República Dominicana, otras cuatro personas fallecieron a causa de Matthew. En Cuba también dejó cuantiosos daños, pero solo materiales. El violento paso de Matthew la noche del martes dejó un rastro de derrumbes e inundaciones en localidades como Baracoa, Maisí e Imías, que hoy permanecían sin señal de telefonía ni tendido eléctrico y con las carreteras de acceso todavía bloqueadas y puentes destruidos. El azote de Matthew, el mayor huracán que se forma en el Caribe desde hace nueve años, provocó penetraciones del mar y desprendimientos de tierra y rocas en largos tramos en las vías de comunicación que llevan a esos municipios, donde por el momento sólo ha accedido ayuda por vía aérea.
La localidad cubana de Baracoa, donde el huracán fue especialmente destructivo, ha quedado en ruinas. Se cuantificaron al menos 749 viviendas afectadas por las inundaciones y más de 35.000 personas evacuadas. Según Efe, este jueves las calles de Baracoa recuperaban el ajetreo dos días después del huracán. Las familias iniciaban las tareas de limpieza de sus casas y trataban de recuperar sus pertenencias entre los escombros y el barro.
En total las autoridades cubanas evacuaron a más de 1,3 millones de personas en toda la mitad este de la isla ante el paso de Matthew, reubicados en albergues, instalaciones estatales o viviendas de familiares más seguras, una medida de prevención que ha evitado víctimas mortales. El diario estatal Granma informó este jueves de la reanudación de las salidas de ómnibus, trenes y vuelos, aunque precisó que a las localidades más afectadas no se podrá llegar por tierra.