Virginia Sosa es sargento de la Policía. Luego de ser desafectada de la fuerza con un sumario inventado, se encadenó en la puerta del Municipio. Esta mañana en la 99.9 contó que allanaron la casa de su hermano y denunció que “el viernes por la noche nos vinieron a apretar para que retiremos las pancartas, dijeron que venían de parte de Pulti y Negretti”.
La sargento Virginia Sosa está llevando adelante una protesta que nació como un reclamo por mejoras en los elementos de trabajo y terminó con su desafectación de la fuerza. Por eso, decidió encadenarse junto a otro compañero frente al Palacio Municipal.
Nunca recibió una respuesta de las autoridades, y la situación comenzó a agravarse en las últimas horas. “Hoy se cumplen 11 días de reclamo frente a la puerta del Municipio. Nos han pasado muchas cosas. En el tercer día, mi compañero sufrió un infarto y luego volvió a estar conmigo. Sentimos el apoyo y la solidaridad de la gente. Ellos entienden que si los policías no tenemos elementos para trabajar, estamos complicados”, contó Sosa esta mañana en la 99.9.
El problema surgió con un hecho completamente distinto al reclamo que inició la protesta. “Se están metiendo con mi familia, han hecho un allanamiento y después dijeron que se equivocaron de casa. Entraron en la casa de mi hermano buscando cosas y, obviamente, dio negativo. Mi cuñada está enferma de cáncer, es costurera; son gente de trabajo. Ayer pasaron una tarde de terror. Para entrar, le dieron dos balazos de goma al perro de la familia y le pegaron a mi sobrino. He hablado con mi abogado y haremos una presentación penal. No sabemos cómo Negretti sigue al frente de la Policía, cuando está formando un terrorismo de Estado”, denunció. Luego agregó: “después del allanamiento, me llamaron pidiéndome disculpas. El jefe de la seccional Jorge Newbery no es de acá y es quien pidió la orden de allanamiento. El servicio de calle tampoco es de acá”.
Pero ése no es el único hecho que le hace pensar a Sosa que están tratando de que deje su protesta: “el viernes a las oo.30 de la noche tuvimos la sorpresa de que nos vinieron a extorsionar y patotear para que saquemos las pancartas. Se acercaron algunos vecinos para pedirles la orden judicial y dijeron que era una orden de Pulti y Negretti. De eso, pasaron al discurso de que estaban en solidaridad con nosotros. Ninguno de los dos dio su nombre”.
A pesar de todo esto, Virginia Sosa anticipó que seguirán con su lucha. “Estamos planteando las cosas bien, como gente de trabajo, porque vimos que la situación se había desbordado. La vida de los compañeros no vale para ellos, y menos la de los ciudadanos. Como policía, me siento desprotegida; no podemos abrir la boca. Lo que hizo Negretti fue generar terror entre nosotros. Me ha tomado a mí como ejemplo para que los policías piensen que les puede pasar lo mismo si hablan”, finalizó.