Walter es un vecino de la ciudad que sufrió dos robos en el comercio de su hijo en apenas un mes que lleva abierto en la zona de Friuli y la 39. En la 99.9, remarcó que “a veces no es que faltan recursos, sino que faltan coordinarlos”.
La inseguridad golpea a menudo, a toda hora y en todos los barrios de la ciudad. Sin embargo, el hecho de no encontrar respuestas siquiera en la policía genera mucha impotencia en la sociedad. Eso relató en la 99.9 Walter que sufrió en el comercio de su familia lo que habitualmente se viven muchos vecinos: “mi hijo tiene un negocio en Friuli y la 39 y el lunes lo asaltaron. Hace 30 días puso el negocio en esa zona y lo asaltaron dos veces ya. No hay cuerpo que aguante esta situación”, contó.
Enojados por la situación fueron a buscar una respuesta policial y ahí la bronca llegó a su máximo punto: “fuimos a la comisaría 16 a denunciar el hecho y no tuvimos ninguna respuesta. El que nos atendió nos dijo que no tenía móviles, que no tenía gente ni combustible”. Desconforme con la respuesta fue en búsqueda de los políticos: “enojado me fui a la Municipalidad al otro día, fui a la Secretaría Privada del Intendente. Me dijeron que el intendente llegaba más tarde y tenía que pedir por nota la reunión, pedí con algún secretario y tampoco había nadie”, contó.
Ni siquiera se pudo comunicar con la policía local porque cuando quiso llamarlos, se dio cuenta que no tienen un lugar donde ubicar a los agentes: “si nos pasa algo en la calle, no sabemos adonde llamar a la policía local, no podemos llamar a ningún lado”. Después de que la bronca que lo invadía cedió, se quedó con ese sentimiento que tienen muchos: “te queda una sensación de angustia, una desazón porque pensas que estamos a la deriva. Nos sentimos indefensos”, aseguró.
Desde su experiencia como parte de la policía, indicó que los recursos están mal aprovechados: “es un lugar transitado, es una avenida que tiene tres cámaras de monitoreo. A veces no es que faltan recursos, sino que faltan coordinarlos. En el Centro de Monitoreo hay mucho material técnico para trabajar, pero falta material humano”.
Lo que más duele en este contexto es que se sigue hablando demasiado y haciendo poco: “siempre estamos atrás del problema, no hay prevención. La policía está para que vayas a decirle que te robaron y ahí salen a buscar a los tipos. Nos estamos acostumbrando a que nos afanen todos los días”, concluyó.