Los astronautas chinos entran en el laboratorio espacial Tiangong-2

Llevarán a cabo diversos experimentos científicos en su misión de un mes.

astronautas-chinosLos dos astronautas en la misión espacial tripulada más ambiciosa de China hasta el momento entraron este miércoles al laboratorio orbital Tiangong-2. Allí permanecerán, a 393 kilómetros de altura sobre la tierra, durante 30 días, en los que llevarán a cabo diversos experimentos científicos.
El veterano Jing Haipeng, de 49 años -cumplirá 50 durante la misión-, y Chen Dong, que se estrena como viajero espacial a sus 37 años, partieron el lunes de la base espacial china de Jiuquan, en el desierto del Gobi. Después de dos días en órbita, maniobraron como estaba previsto su nave Shenzhou-11 para acoplarla sin problemas al laboratorio, en una maniobra que duró tres horas.
Jing, como comandante de la misión, se encargó de abrir la escotilla. Las imágenes distribuidas por la televisión estatal china CCTV muestran a los dos astronautas, en la sexta misión tripulada de China flotando por un pasillo de un metro de largo por 80 centímetros de ancho, libres de la fuerza de gravedad.
A lo largo de su mes de estancia, los dos astronautas comprobarán el buen funcionamiento del laboratorio y completarán una serie de experimentos médicos, físicos y biológicos. Entre otros, según el periódico estatal “China Daily”, cultivarán una serie de muestras de arroz y otras semillas para observar el crecimiento de las plantas en el espacio, y criarán gusanos de seda para observar si el hilo que producen en órbita es más fuerte o resistente que en la Tierra. También completarán pruebas sobre las tormentas solares.
El laboratorio Tiangong-2 es uno de los grandes hitos del programa espacial chino. Puesto en órbita el mes pasado, los planes de las autoridades en Pekín prevén que se convierta en el núcleo de la futura estación espacial de este país, que el gobierno quiere que se encuentre operativa para 2020. Dado el incierto futuro de la Estación Espacial Internacional (IIS, por sus siglas en inglés) más allá de 2024, podría convertirse en la única en funcionamiento para entonces.
China no participa en la EEI debido a que las leyes estadounidenses prohíben a la NASA colaborar con el programa espacial chino.
Aunque aún por detrás de Estados Unidos o Rusia en cuanto a avances tecnológicos, el programa espacial chino, con un presupuesto estimado en cerca de 5.500 millones de euros anuales, ha logrado enormes progresos desde que en 2003 lanzó su primera misión tripulada y, con el tiempo, aspira a rivalizar con el estadounidense.
Para 2018, China prevé lanzar una sonda lunar que explore la cara oculta del satélite y traiga de regreso a la Tierra muestras de la superficie. Dos años más tarde, el viaje será hacia Marte.
En 2025 emularía las misiones del épico programa espacial “Apollo” y enviaría una misión tripulada a la Luna, que para entonces sería la primera en más de 50 años. La última vez que alunizó una nave tripulada fue en 1972, cuando los estadounidenses Jack Schmitt y Gene Cernan, a bordo de Apollo-17, descendieron a la superficie del satélite.