La abogada María Marta Iacoi es quien defiende a la familia de Lucía Pérez y habló esta mañana en la 99.9: “estamos hablando de sujetos que eligen a sus víctimas como si fueran presas y el medio, que en este caso es educativo, no lo podemos dejar de lado”, puntualizó.
El caso de Lucía Pérez, a pesar de la licencia que se tomó la fiscal María Isabel Sánchez, entra en una nueva etapa con la actuación de la Dra. Andrea Gómez en su lugar. En las últimas horas se reunió con la familia de la víctima que es representada legalmente por María Marta Iacoi.
La abogada dio precisiones en la 99.9 sobre lo dialogado: “la reunión con la Dra. Gómez fue positiva. No fue sorpresiva para los padres y para mí la licencia de la Dra. Sánchez porque era privada laboral de ella que estaba prevista de antemano. Lo sabíamos desde un primer momento”, aclaró.
El abogado Eduardo Toscano hizo declaraciones públicas planteando dudas sobre la hipótesis del crimen, a lo que Iacoi respondió: “me parece que lo que se hizo fue un diagnóstico muy prematuro. En ningún punto se hablaba de consentimiento y me parecieron desacertados los dichos teniendo en cuenta la gravedad de lo que pasó por la memoria de Lucía y el respeto a la familia. Cada letrado para mejorar la situación procesal está en todo su derecho de hacer las declaraciones que considere pertinentes, pero me parece que no era el momento, el modo ni el tipo de aseveración”.
Incluso destacó que sus declaraciones podrían haber tenido graves consecuencias, aunque no asumiera la defensa de Offidani: “se podría haber tomado como un desvío en la investigación. Lo que no tenemos que dejar de lado es el móvil de la droga y de la gente que va a los colegios a captar chicos para venderles droga”.
Ese tema, fundamental en el análisis del caso, se termina soslayando, y la abogada pidió que no sea así porque es un motivo central: “por vecinos y gente que se ha acercado en las calles y las marchas, sabemos que se conocía el tema de la venta de droga. Esto tiene una connotación social y hay una responsabilidad que no podemos evitar”.
Desde la defensa que está planteando la familia, se debe abordar seriamente la venta de estupefacientes en los alrededores de los establecimientos escolares: “es importante, antes del femicidio, lo que sucede, la cuestión psicológica. Estamos hablando de sujetos que eligen a sus víctimas como si fueran presas y el medio, que en este caso es educativo, no lo podemos dejar de lado. Estos casos tienen que ser visagra para que de una vez por todas las autoridades que correspondan tomen cartas en el asunto”, finalizó.