“Basta de presos políticos”, pidió en Twitter el Gobernador de San Luis. “Espero encontrarla libre para darle un beso”, confió.
El gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, afirmó que pasará la Navidad junto a la líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala, “dentro o fuera del penal” jujeño de Alto Comedero, en señal de rechazo a su detención que ya lleva casi un año.
“Basta de presos políticos, esta Navidad la voy a pasar junto a Milagro Sala…”, escribió hace algunas horas el dirigente peronista en su cuenta de Twitter, luego de comunicarle su decisión a la dirigente jujeña.
El mandatario provincial sostuvo que ya inició los trámites para ingresar a la Unidad Penal de Mujeres N 3, del barrio jujeño de Alto Comedero, y pasar varias horas junto a Sala, quien se encuentra detenida desde enero.
“Me comuniqué con ella telefónicamente, hablamos, le comenté mi intención de viajar, de compartir con ella la Nochebuena. Por supuesto que lo tomó muy bien, me agradeció y la escuché muy emocionada. Si para esa fecha está libre en su casa la visitaré allí. Y si está todavía en la cárcel le dije que la acompañaré en la cárcel”, manifestó el gobernador puntano en declaraciones al Diario de la República.
Saá también contó que luego de hablar con Sala se comunicó con el ministro de Gobierno de Jujuy, Oscar Agustín Perassi, “para que no se sienta sorprendido” por su decisión de pasar estas fiestas con la dirigente social.
“Me encantaría estar autorizado, pero mucho más me encantaría que estuviera libre para darle un beso, un abrazo y compartir Nochebuena con ella. Si sigue presa iré a la cárcel y compartiré allí con ella“, enfatizó el gobernador.
En gesto de Saá se da en medio de la presión de distintos organismos internacionales, incluida la OEA, para que “liberen de forma inmediata” a la líder de la Tupac Amaru, quien fue detenida por presunta ocupación del espacio público y alteración del orden durante una acampe, pero luego fue imputada por supuesta malversación de fondos públicos.
En los últimos días, el gobierno de San Luis también sorprendió cuando decretó tres días de duelo por el fallecimiento del líder cubano Fidel Castro.