Ricardo Velimirovich, titular de la Asociación Frutihortícola de Productores y Afines de General Pueyrredón, habló en la 99.9 sobre la asistencia que el estado todavía no ha brindado a pesar de la emergencia declarada: “pasan los días y los tiempos productivos no son los mismos tiempos que tiene la burocracia”, agregó.
Todavía, a pesar de que han pasado dos meses, el cordón frutihortícola de Mar del Plata todavía no recibió asistencia para reparar los daños que ha generado el último temporal en los invernaderos. El titular de la Asociación Frutihortícola de Productores y Afines de General Pueyrredon, Ricardo Velimirovich señaló en la 99.9 que “el hecho meteorológico fue el 13 de octubre y destruyó el cordón frutihortícola. Pasan los días y los tiempos productivos no son los mismos tiempos que tiene la burocracia. Se nos viene la temporada y hemos tratado de salir adelante”.
Lo que han tenido que hacer entonces es autogestionarse mejoras para seguir trabajando: “no estamos mal porque hemos conseguido cosas de manera particular como que no aumenten los precios de los insumos. Incluso hemos conseguido financiaciones de algunas empresas, pero todavía no empezamos la temporada”, remarcó.
El principal inconveniente está en la cosecha en invernadero donde las pérdidas han sido cuantiosas: “lo que más se rompió fueron los techos de los invernaderos y el problema surge con la cosecha bajo techo. Llevamos un porcentaje promedio de daños que supera los 90 millones de pesos de pérdidas”. La diferencia con la construcción de los lugares, es que ahora se debe hacer de manera conjunta: “los invernaderos no se construyen todos al mismo tiempo, pero esta situación ha generado que se rompieran todos a la vez por lo que estamos hablando de una inversión mucho más grande y más difícil de afrontar”.
Las necesidades son urgentes porque en definitiva el tiempo transcurre y se pueden perder oportunidades importantes: “nos toma justo en el momento de la plantación de la temporada y nos deja en una situación crítica. Diciembre es el último mes donde podemos plantar debajo de invernáculo. Se puede hacer otro tipo de plantación que disminuye la producción. No nos quedamos sin trabajo, pero debemos mejorar el precio de comercialización para mejorar la rentabilidad”, advirtió Velimirovich.
También están trabajando paralelamente en que las posibilidades para que el comerciante se relacione con los productores sean más directas: “así como el verdulero puede ir a buscar la producción a los mercados, podría ir a buscarlo a un sector de logística donde los productores estén organizados. Lo que es local se podría comercializar de forma más directa”, finalizó.