Quienes filtren imágenes y videos íntimos sin el consentimiento del protagonista podrán ir a prisión.
El Senado local se ha puesto a trabajar para sacar de la parrilla leyes y proyectos pendientes antes del fin de año, y una de las que aprobó esta madrugada, a toda luz, es la que pena la “pornovenganza”.
De aquí en más, apenas sea reglamentada, le tocarán entre 4 y 6 meses de prisión a quien difunda imágenes de desnudez y contenido sexual explícito sin consentimiento de las partes involucradas”, dice el texto original. Esto va especialmente para los amantes despechados que en venganza suelen filtrar a las redes sociales videos y fotografías de la intimidad más íntima, con el fin de desprestigiar al ex. También es cierto que mucha gente recurre a este artilugio para crearse fama. Ya tenemos casos concretos de celebrities locales que “construyeron” su personaje a costa de publicar contenido visual comprometido con alguien famoso.
Siempre que haya consentimiento
En cualquier caso, la ley es un gran avance, habida cuenta de lo fácil que es hoy destruir la reputación de las personas. Ya en Japón está vigente la misma norma, con multas altisimas en dinero y que alcanza incluso a los proveedores de Internet.
Un cable de la agencia Télam dice que la Cámara de Senadores aprobó por unanimidad, sin debate, y giró a Diputados, un proyecto de ley que reprime con la pena de prisión a quien difunda “imágenes de desnudez total o videos de contenido sexual o erótico de una o más personas” sin el permiso de los protagonistas. Además, según interpreto, será delito difundir “selfies” sin ropas y en situaciones eróticas aunque, para tomarlas, hubiera habido consentimiento de las partes, punto éste del proyecto que no resulta muy claro.
“La persona condenada será obligada a arbitrar los mecanismos necesarios para retirar de circulación o bloquear el material, a su costa y en un plazo inminente”, dice el texto del proyecto de la senadora sanjuanina Marina Riofrío (PJ-FPV).