El Ministerio de Agroindustria de la Nación subió ayer un 5% la estimación de la cosecha de trigo hasta 15,7 millones de toneladas (tn), en un momento en que los exportadores argentinos le están comiendo la torta del mercado global a sus pares de Rusia y Estados Unidos -los más importantes en volumen a nivel mundial- luego de que el grano local se convirtiera en el más barato del planeta, con una diferencia de entre 5 y 10 dólares respecto a sus principales competidores.
La Dirección Nacional de Estimaciones Agrícolas, que depende de la cartera que conduce Ricardo Buryaile, había calculado antes una cosecha de 14,9 millones tn para las 5,23 millones de hectáreas utilizadas para el trigo. De confirmarse el nuevo número, la campaña 2016/17 superará en un 38,9% a la anterior, que terminó en 11,3 millones tn con 4,37 millones de hectáreas sembradas.
Así, al cumplirse un año de la eliminación de dos medidas que los productores consideraban como trabas que el kirchnerismo imponía en el sector (las retenciones a las exportaciones -excepto las de soja, que sólo se bajaron un 5%- y los ROE -Registros de Operaciones de Exportación-), el efecto de rotación de cultivos que generó la liberación de los mercados agropecuarios desembocó en que la previsión de esta campaña de trigo se acerque a la de 2010/11, que fue récord con una producción de 15,9 millones de tn.
En el Ministerio de Agroindustria, cuyo titular fue vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) en pleno conflicto con el gobierno anterior, celebraron la noticia, pero no los sorprendió. Fuentes de la entidad dijeron que es “lógico” el aumento en la producción. “Era esperable por la quita de retenciones y de los ROE. Es una reacción del campo a medidas que estaba necesitando el año pasado”, aseguraron desde el Ministerio.
El fin de las retenciones y de los ROE y el tipo de cambio más benéfico para la exportación también son responsables de que las ventas de trigo al exterior anoten máximos desde 2007 y se estima que las exportaciones de este producto alcancen las 1,2 millones de tn en diciembre, según Guillermo Rossi, analista de la consultora rosarina Big River. La empresa santafesina informó a la agencia de noticias Bloomberg que la Argentina ya consiguió una mayor presencia en Egipto (el país que más importa trigo en el mundo y que compró el martes 120 mil tn del grano local en una licitación) y Argelia.
La agencia marítima Nabsa comentó que los argelinos compraron trigo argentino en este mes por primera vez después de tres años, luego de la caída de la producción en Francia (vendedor tradicional de su antigua colonia, que se independizó en 1962). Además, Nabsa adelantó que se harán envíos pronto a Túnez, Indonesia, Bangladesh y Vietnam.
La situación del bajo precio del trigo argentino, que se explica por el exceso de la oferta, sucede años después de que el grano local fuera el más caro del mundo, en medio de problemas de escasez en 2013 y quejas de los productores por las políticas del entonces secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno.
La contracara está en el mercado interno, donde no se verificaron caídas en los precios del pan ni de otros derivados del trigo. “Creemos que no van a bajar porque el mercado venía descontando una buena cosecha”, indicó Luis Urriza, subsecretario de Agricultura.