Se trata de la mayor fuga carcelaria en la historia de ese país
Operativo rescate. Como en una película, 158 presos se fugaron ayer de una cárcel en Filipinas y se volvieron así los protagonistas de la mayor fuga carcelaria en la historia de ese país. Hasta el momento, 34 prófugos fueron capturados y 4 murieron en un tiroteo.
Según trascendió un grupo de insurgentes musulmanes habría sido el encargado de irrumpir el miércoles por la madrugada en la cárcel con el objetivo de liberar a los rebeldes en un operativo que dejó como saldo la muerte de un guardia.
“Es una zona muy amplia. Fuera de las plantaciones de azúcar, caucho y coco, hay zonas controladas por los rebeldes de difícil acceso”, explicó a la agencia AFP el guardia Peter Bonggat.
El ataque fue perpetrado por una fracción disidente del grupo insurgente musulmán Frente Moro de Liberación Islámica (MILF), dijo Bonggat, refiriéndose al movimiento armado islamista más importante del país, con el cual el gobierno inició negociaciones de paz.
Las autoridades anunciaron por otra parte que las fuerzas de seguridad mataron este jueves al líder de un grupo activista musulmán que había lanzado violentos ataques contra civiles para ganar respaldo al grupo Estado Islámico.
Mohamad Yafar Maguid, fundador y líder del movimiento Ansarul Khilafa Philippines, fue rastreado y abatido en un hotel de las playas de Mindanao poco después de la medianoche.
Esta isla padece, desde hace décadas, las acciones armadas de separatistas musulmanes y otras bandas criminales, algunas de las cuales adhirieron al grupo yihadista Estado Islámico.
En agosto, combatientes de otra organización, el grupo MAUTE, atacaron otra prisión del sur y liberaron a ocho de sus miembros, en un operativo que permitió la fuga de otros 15 detenidos que aprovecharon la ocasión.
Agencia AFP