Estado Islámico habría plantado el camión frente a un juzgado en Azaz, a 30 kilómetros al norte-noroeste de Alepo y a 7 kilómetros de la frontera con Turquía
Un camión de combustible explotó el sábado en el centro de un pueblo controlado por los rebeldes en Siria, cerca de la frontera con Turquía, matando a decenas de personas y dejando heridas a decenas más, dijeron varias fuentes.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos informó que al menos 43 personas, casi todas civiles, murieron cuando el vehículo explotó, frente a un juzgado en Azaz, a 30 kilómetros al norte-noroeste de Alepo y a 7 kilómetros de la frontera con Turquía.
Estado Islámico habría plantado el camión como carro bomba, indicó la agencia privada de prensa turca Dogan, que citó a fuentes no identificadas. El grupo militante no se adjudicó inmediatamente la responsabilidad por el incidente.
El conflicto en Siria, que ya suma seis años, ha hecho que el país esté bajo el control de diversos grupos. Azaz es un importante bastión del Ejército de Siria Libre (FSA), apoyado por Turquía.
Un médico en Azaz informó de la muerte de al menos 60 personas y más de 50 heridos, en declaraciones recogidas por la agencia de prensa estatal turca Anadolu, mientras que un residente del pueblo dijo a Reuters que él vio 30 cadáveres en el hospital local. Anadolu reportó además que 23 de los heridos fueron llevados en ambulancia al hospital de Kilis, en Turquía.
En un resumen de sus operaciones militares en las últimas 24 horas, el ejército turco dijo que 21 militantes de Estado Islámico habían muerto en enfrentamientos y que ataques de la aviación turca habían destruido edificios y vehículos en 12 blancos del grupo islamista.