El presidente Barack Obama advirtió a su sucesor, Donald Trump, sobre el peligro de confiar más en el líder de Rusia, Vladimir Putin, que en sus propios compatriotas del Partido Demócrata. “Debemos recordarnos a nosotros mismos que estamos en el mismo equipo”, señaló Obama, dos días después de que los servicios de Inteligencia presentaran un informe que sostiene que Rusia ordenó hackear los servidores de los demócratas para influir en las elecciones en favor de Trump.
El presidente Barack Obama advirtió a su sucesor, Donald Trump, sobre el peligro de confiar más en el líder de Rusia, Vladimir Putin, que en sus propios compatriotas del Partido Demócrata. “Debemos recordarnos a nosotros mismos que estamos en el mismo equipo”, señaló Obama, dos días después de que los servicios de Inteligencia presentaran un informe que sostiene que Rusia ordenó hackear los servidores de los demócratas para influir en las elecciones en favor de Trump.
“Vimos últimamente que muchos republicanos, expertos o analistas de las televisiones por cable hacen comentarios en los que parecen confiar más en Vladimir Putin que en sus compatriotas simplemente porque esos compatriotas son del Partido Demócrata. Eso no puede ser”, sentenció Obama. “Debemos recordar que (republicanos y demócratas) estamos en el mismo equipo. Vladimir Putin no es de nuestro equipo”, subrayó el mandatario.
El viernes se hizo público un resumen del informe presentado por los líderes de inteligencia de EEUU en el Senado. Según el documento, Moscú ordenó hackear los servidores del Partido Demócrata porque preferían que el presidente sea Trump.
Este volvió a insistir ayer en su voluntad de estrechar lazos con Moscú, pero al mismo tiempo designó como nuevo director de Inteligencia a un ex senador que sufre sanciones de Rusia, un gesto que debería llevar tranquilidad a los que temen que el presidente electo sea demasiado indulgente con el gobierno ruso. “Tener una buena relación con Rusia es una buena cosa, no una mala cosa. ¡Sólo los estúpidos o los imbéciles pensarán que está mal!”, indicó en Twitter. Una posición que va en sentido opuesto a la de numerosos legisladores republicanos, históricamente hostiles a Moscú. “Ya tenemos suficientes problemas en todo el mundo como para sumarle otro. Cuando sea presidente, Rusia nos respetará mucho más que ahora y nuestros dos países tal vez trabajen juntos para resolver los grandes problemas de este mundo”, escribió.
La línea de conducta de Trump sigue siendo difícil de definir, ya que al mismo tiempo que expresaba su deseo de trabajar con Moscú, designaba a Dan Coats en el cargo de director nacional de Inteligencia.
Dan Coats, de 73 años, es uno de los seis senadores estadounidenses a los que en 2014 Moscú les prohibió viajar a Rusia, en represalia por las sanciones aprobadas por EEUU tras la invasión de Crimea. En aquel momento el senador dijo que se sentía “honrado” de ser objeto de sanciones del Kremlin.