El Dr. Fabián Pérez Rivera señaló en la 99.9 de que se trata la nueva técnica que permite eliminar los tatuajes sin ningún tipo de consecuencia para la persona: “en vez de generar calor como otros láser, rompen el tatuajes en pequeños pedazos que permiten a los macrófagos que son sistemas de defensa, los puedan digerir, comer y sacarlo de circulación”.
Hacerse un tatuaje en la actualidad no es señal de una marca a perpetuidad. Las técnicas han avanzado de manera tal que se pueden borrar plenamente sin secuela alguna. El Dr. Fabián Pérez Rivera es uno de los especialistas en la materia y habló en la 99.9: “nunca es llamativo que una persona se quiera sacar un tatuaje porque si nos ponemos a pensar que a mayor cantidad de gente tatuada, habrá también mayor porcentaje de gente que se arrepienta de hacerlo”.
La idea primitiva de que tatuarse significaba una marca eterna, ha quedado definitivamente de lado, porque además las personas cambian significativamente con el correr de los años: “eso de tatuarse para toda la vida ya no es tal, porque como personas cambiamos y lo que nos atrae cuando nos tatuamos con el correr de los años quizás después no nos guste tanto, sobre todo en lugares expuestos como los brazos. Incluso hay algunos que generan hasta aburrimiento del tatuaje”, destacó Pérez Rivera.
La tecnología actual no deja daño ni marca alguna, lo cuál es un gran beneficio. Sobre la forma en la que se trabaja, el especialista explicó que “hace 5 años a la fecha hay una tecnología que se llama nanosegundo que es una millonésima parte del segundo. Cuando encuentra el color en el tejido, en vez de generar calor como otros láser, rompen el tatuajes en pequeños pedazos que permiten a los macrófagos que son sistemas de defensa, los puedan digerir, comer y sacarlo de circulación. El tatuaje se elimina de forma definitiva sin ningún tipo de secuelas”.
Este rápido tratamiento, seguirá evolucionando porque en la misma tecnología se intenta mejorar aún más. “Se ha mejorado mucho la tecnología de láser a punto de romper sin generar calor. Hay una tecnología aún más rápida en desarrollo que es una billonésima parte de un segundo y que tiene un año y medio de trabajo”, señaló.
En la juventud es muy común ya que existan tatuajes de todo tipo, una señal que años atrás era netamente de marginalidad: “casi un 30% de la población entre 18 y 35 años tiene algún tipo de tatuajes. En ese sentido, hasta podemos bajar tonos del tatuaje, para que el tatuador vuelva a trabajar en caso de alguna corrección”, finalizó.