Viven, trabajan y dirigen empresas en Estados Unidos; sin embargo las nuevas políticas del presidente les plantearon un desafío que no esperaban.
Las políticas anti inmigrantes del presidente Donald Trump levantaron preocupación en una de las zonas más receptivas de talentos extranjeros: Silicon Valley. La ciudad estadounidense, cuna de innumerables proyectos tecnológicos, se nutre de un gran número de mentes foráneas, entre ellas, de latinoamericanos.
“Esto tiene un impacto negativo desde el momento en que cual cualquier persona, que es un Green Card Holder, siente que eso no es protección de nada, que de la noche a la mañana se puede quedar afuera del país”, cuenta el argentino Lucas Lain, director of Mobile Development de StudentUniverse.com. Radicado en Estados Unidos desde hace cuatro años, reside en la ciudad de Nueva York y formaba parte de Argentina Wehostels cuando StudentUniverse.com adquirió la empresa. “Si bien uno no está afectado directamente por esto, se siente preocupado de lo que está pasando”, asegura Lain.
Otro empresario latino es el ecuatorioano Raúl Moreno, CEO de iBillionaire. Moreno estudió en Estados Unidos y allí mismo creó, junto al argentino Alejandro Estrada, la app de inversiones que cotiza en el Nasdaq. “Se siente a Estados Unidos triste, divido, y confundido. Si las promesas de campaña de Trump se cumplen, los próximos cuatro años no van a ser buenos ni para Estados Unidos ni para el mundo”, asegura Moreno desde China, quien a su vez invita a los emprendedores latinos a desembarcar con sus proyectos en el gigante asiático. “Parecería que las puertas de Estados Unidos se cierran temporalmente, pero otras, como las asiáticas, están más que abiertas”, dice.
“Me parece una barbaridad, un atentado contra todo lo que siempre significó los Estados Unidos para el mundo”, asegura Tomi Pierucci, CEO de Bluesmart, empresa argentina que tuvo fuerte presencia en Estados Unidos y que, si bien mudó su equipo a la Argentina, sigue operando en el mercado estadounidense. Y agrega: “Creemos que viajar hace mejor y más inteligentes a las personas. Eso está en nuestro ADN”.
A cargo de Democracy.Earth, el emprendimiento que promueve proyectos de código abierto para el gobierno descentralizado de pequeñas y grandes organizaciones, está Santiago Siri, uno de los argentinos que se encuentra asentado en Silicon Valley. Sobre la coyuntura, comenta: “Si bien la mayoría de inmigrantes provienen de India y China, y no de los 7 u 8 países afectados por la última medida de Trump, se genera cierta precaución en la comunidad; porque incluso para los que tienen una Green Card todo esto es inaudito”.
En esa línea se muestra preocupado Lain. “Se está hablando de lo que son las visas H1B -que son aquellas que tienen la mayoría de los emprendedores tecnológicos- ya que una medida que quieren hacer es que ese tipo de visa pase de tener una duración de 6 años a 3 años, y que el cupo baje de 85 mil a 30 mil visas, por lo que sería poco probable obtener una”, cuenta Lain y aclara que no hay que perder, más allá de eso, el foco: “Lo importante es la pésima actitud que se tiene con la persona que no es del país”.
Alex Mendez, de PuenteLabs, asociación encargada de ayuda a los emprendedores a aterrizar en Silicon Valley, analiza la situación: “No creo que esto afecte mucho la llegada de inversores IT de América latina, por no ser países nombrados por Trump en su listo”. Sin embargo, aclara el efecto colateral que puede surgir: “Silicon Valley sí podría ser afectado porque hay muchos emprendedores de los países que ha nombrado Trump con familias que seguro viajan frecuentemente allí. Si llega a ser muy complicado el proceso de entrar y salir de Silicon Valley es posible que el lugar sufra un proceso de “brain drain” a largo plazo por el hecho de ser un país anti inmigración”.
A Siri, el asunto lo afecta de manera personal. “Resido bajo una visa especial, y cuando Donald Trump dice ‘ahora todos los latinos que tienen una visa ‘X’…’ siento que me está disparando directamente, por eso tengo que tomar todos los recaudos posibles; aunque por suerte, hasta ahora no se ha impuesto ninguna medida sobre mi tipo de visa”, confiesa, y luego agrega que cuenta con amigos en la misma situación o más complicados.
A la hora de revisar la historia de los gigantes tecnológicos de Estados Unidos, Pierucci trae a escena el caso más emblemático: Steve Jobs y Apple. “Los padres de Steave Jobs eran inmigrantes de Siria; y ni Google ni Apple ni Facebook y cientos de startups que nacieron en los Estados Unidos podrían haberse fundado sin los inmigrantes”, remarca.
Piereucci hace referencia a Abdulfatá ‘John’ Jandali, un ciudadano sirio que en 1952 viajó a Estados Unidos a estudiar el Doctorado en Ciencias Políticas en la Universidad de Wisconsin, asunto que coronó en 1956 con su tesis “Los esfuerzos de Naciones Unidas por establecer normas sobre la independencia nacional”. Viviendo allí fue donde concibió a Steve Jobs, a quien dio en adopción ni bien nació.
Las alertas se prendieron: ahora, las políticas de Trump podrán en jaque a los ciudadanos de países árabes.
“En cualquier escenario, lo importante es pensar a largo plazo, más allá de Trump y sus cuatro años. Lo que sí está claro son dos cosas: la primera, es que llegó la hora de nuevos líderes, de que nuestra generación piense cómo llegar al poder”, reclama Moreno y destaca: “El mundo todavía necesita el liderazgo americano y espero que algún líder tecnológico sea el próximó presidente”.
Sin embargo, al hacer un análisis en el tiempo, Siri remarca que “cuando uno analiza los hechos, la medida no suena tan rara, ya que se hicieron cosas similares en el gobierno de George Bush e incluso en el de Barack Obama. Lo que sucede es que el hecho de que venga de Donald Trump genera más histeria”. Del mismo modo, adelanta que “el tema de la seguridad informática también será cada vez más crítico, y la tensión entre el código digital –de Silicon Valley– y el de papel –de Washington– seguirá creciendo”. Y concluye: “Silicon Valley es sinónimo de talento extranjero, y pertenece a la humanidad más que a Estados Unidos y su gente”.
Este medio se comunicó con MercadoLibre, empresa argentina con oficinas en Estados Unidos;con OLX, firma fundada por el argentino Alec Oxenford y con fuerte arraigo en el mercado estadounidense; y con Globant, pero desistieron de participar de esta nota.