El director del FBI insinúa que Donald Trump miente al hablar de ‘pinchazos’ a su teléfono

El director del FBI, James Comey, ha pedido al Departamento de Justicia de EEUU que desmienta al presidente de ese país, Donald Trump.
Según informa el diario ‘The New York Times’, Comey quiere que el Departamento de Justicia diga que no es verdad que los teléfonos de Trump fueron ‘pinchados’ durante la última campaña electoral, como alegó el presidente en cinco mensajes colgados en la red social Twitter el sábado de madrugada.
Con su demanda, Comey se ha colocado en una posición, cuando menos, inusual: el máximo responsable de la agencia policial más importante de EEUU está acusando al jefe del Estado y del Gobierno de ese país de mentir. El director del FBI, que es republicano, tiene un largo historial de controversias. Cuando era vicefiscal general (cargo que equivaldría a viceministro de Justicia en España), Comey protagonizó un espectacular incidente con el jefe del equipo legal de George W. Bush, Alberto Gonzales, cuando éste quiso que el fiscal general, John Ashcroft, que estaba hospitalizado, firmara una orden autorizando una masiva operación de espionaje de telecomunicaciones.
Toda la anécdota tuvo el aire de una serie de televisión, con Comery y el entonces director del FBI, John Mueller, yendo al hospital en coches-patrulla con las sirenas y las luces sonando, y con una bronca fenomenal entre éstos, por un lado, y Gonzales y el jefe de gabinete de Bush, Andy Card, por otro. Entretanto, Ashcroft, en la cama recuperándose de una operación, apenas podía hablar.
Más recientemente, Comey jugó un papel central en la campaña presidencial cuando anunció, a falta de apenas 10 días para las elecciones, que había reabierto la investigación sobre los correos electrónicos de Hillary Clinton. El anuncio de Comey fue clave para que Trump ganara los comicios.