Un adolescente de 13 años murió este miércoles atropellado por un tren cerca de la estación ferroviaria de Soverato, en la provincia de Catanzaro, en el sur de Italia, cuando intentaba hacerse un selfie con el convoy de fondo, acercándose a toda velocidad.
El joven jugaba con otros dos muchachos de su edad a comprobar quién de todos se hacía una autofoto con el tren más cerca. El incidente ocurrió hacia las cinco y media de la tarde, en un tramo en el que la vía transcurre a través de un campo. Es un lugar donde existe una gran perspectiva, pero no hay farola alguna.
Dos de los tres chavales lograron apartarse de la vía al paso del tren que une la ciudad de Taranto con la de Regio de Calabria, pero el tercero fue arrastrado y su cuerpo despedido a una distancia de decenas de metros del lugar del impacto. El maquinista intentó frenar el tren al ver a los muchachos en medio de la vía, pero no lo consiguió, según explicó él mismo a los investigadores que se desplazaron al sitio de los hechos.
Los dos adolescentes que se salvaron del golpe huyeron del lugar. Sin embargo, la policía consiguió dar con ellos e identificarlos. Estaban en sus respectivas casas, en estado de shock. La víctima era originaria de Petrizzi, un pequeño pueblo de poco más de 1.000 habitantes, también en la provincia de Catanzaro.
