La directora de la Secundaria 47 del Barrio San Martín, Rosana Moreno habló en la 99.9 sobre la situación que atraviesa la zona y que repercute en la educación. Ayer, luego de una reunión con las autoridades hubo cambios: “esta mañana el móvil estuvo y en la esquina hay gente de Prefectura. Lo único que espero es que se sostenga en el tiempo”.
La Secundaria 47 del Barrio San Martín es una de las tantas escuelas que están atravesando problemas de inseguridad. Con la visibilidad del tema, las autoridades se pusieron a disposición de los directivos para buscar soluciones.
La directora del establecimiento, Rosana Moreno indicó en la 99.9 que “tuvimos una reunión con las autoridades de seguridad, Telpuk de Seguridad y Lencina de la Policía Local. Esta mañana el móvil estuvo y en la esquina hay gente de Prefectura. Lo único que espero es que se sostenga en el tiempo”.
Los inconvenientes no los han sufrido dentro de la escuela, ni siquiera la han vandalizado, sino que sucede en el barrio. “Los problemas están afuera. Cuando estamos trabajando nos desvalijan los autos. El mío sólo tiene los cuatro asientos, el resto se lo robaron. La señora de Cocina se cambió de escuela porque le destrozaron el auto e incluso algunas mamás que vienen de hacer los mandados y les roban el dinero e incluso las bolsas”, comentó.
La situación es tan delicada que tiene graves consecuencias para los propios estudiantes: “a la noche los chicos vienen a la escuela sin haber dormido por los tiroteos, no podemos tener calidad educativa cuando una criatura de 3 o 5 años padecen noches así”, remarcó luego.
Los agentes no circulaban por la zona y eso generaba que los delincuentes pudieran actuar con impunidad y sin represalia alguna. La directora Moreno lo explicó con un ejemplo cotidiano: “acá es como que no existe la ley. Cualquiera anda sin casco por la calle y le hacen una multa, pero acá andan sin casco, sin papeles y nadie hace nada”.
Si bien ahora tuvieron la inmediata respuesta del gobierno local, buscan que esta medida se extienda en el tiempo porque han tenido situaciones similares y sólo se trató de un paliativo momentáneo: “nos dijeron que por distintos motivos se fueron utilizando a los agentes en otras situaciones. Que no era el único barrio complejo de la ciudad y si se hubiera sostenido en el tiempo la presencia policial, la actualidad sería distinta”, finalizó.