Se trata del DEBIN, una especie de transferencia electrónica, pero iniciada por el cobrador. Está pensada para que proveedores envíen “la cuenta” a sus clientes, que pueden aceptarla o no. Funcionará tanto por home banking como por celular.
Durante el mes de julio los bancos tendrán que poner en marcha una nueva forma de pago electrónico que impulsa el Banco Central (BCRA) en su cruzada por reducir el uso de dinero físico. Se trata del débito inmediato, el “DEBIN”, una forma de transferencia online en el que el iniciador del trámite es el que recibe el pago, mientras que quien abona sólo debe aceptarlo o rechazarlo. El mecanismo está pensado para que proveedores administren fácilmente sus cobranzas, aunque puede tener muchos usos más.
La semana pasada el directorio de la entidad conducida por Federico Sturzenegger emplazó a los bancos a tener lista la funcionalidad en sus plataformas digitales y móviles dentro de los 30 días corridos luego de que la Cámara Electrónica de Compensación de Medios de Pago Minorista de la República Argentina (Coelsa) tenga listos sus sistemas para sostener las transferencias.
El DEBIN es, a nivel técnico, una modernización del “débito directo de cuenta”. Una forma de débito automático que no es la más popular. A nivel operativo, es decir para la experiencia del usuario, es más bien como una transferencia electrónica en la que quien inicia el trámite es el cobrador.
Así, según explican los textos ordenados ya publicados por el BCRA, cualquier persona física o jurídica podrá habilitar el DEBIN, registrándose como vendedor, como comprador o como ambos.
El vendedor o cobrador genera una solicitud de débito y la imputa a un CBU (o “alias”, el sobrenombre que creo el BCRA para reemplazar al CBU). El comprador, a través de home banking y otros canales de mensajería (por ejemplo, pero no exclusivamente, por correo electrónico) recibe un alerta del pedido de pago y puede autorizarlo o no.
El caso para el que está pensado es para el proveedor. Por ejemplo, imaginan sus creadores en el BCRA, un distribuidor de bebidas o alimentos puede repartir entre sus clientes la mercadería y, luego de la entrega, generar el DEBIN. Como quien presenta la cuenta. Pero tiene muchos otros usos posibles.
Según establece la normativa, la operatoria DEBIN deberá funcionar todos los días, las 24 horas. Y deberá estar disponible para débitos en pesos y en dólares, entre cuentas de la misma moneda.
Un detalle interesante del DEBIN es que al estar basado en el viejo débito directo de cuenta y sostenido por Coelsa crea, en la práctica, una red de pagos ajena a Banelco y Link.
El BCRA ya puso en marcha tres mecanismos de pago electrónico que todavía están en una etapa germinal. Se trata del POS Móvil, que permite leer tarjetas de crédito y débito con el celular, el botón de pago, que permite pagar compras online con una transferencia, y la billetera electrónica, que permite enviar dinero entre personas a través de la web o mediante una aplicación en el celular, sin costo.
Sin embargo, los pagos electrónicos sí crecen basados si se miran las transferencias. En enero crecieron un 42,7% interanual en cantidades y un 79,3% interanual en valores (34,1% en términos reales).