José Luis Berón de Astrada fue el responsable de comenzar la organización de la marcha del pasado sábado 1º de abril y habló en la 99.9: “vimos que había movimientos que buscaban desestabilizar y decidimos hacer una contrapropuesta, un movimiento estabilizador”, explicó.
Si bien la denominada “Marcha por la democracia” del pasado sábado culminó con un fuerte tinte político y diferentes lecturas de oficialistas y opositores, aquellos que iniciaron este movimiento tenían objetivos muy distintos. Uno de ellos fue José Luis Berón de Astrada que habló en la 99.9 sobre los motivos de esta convocatoria: “vimos que había movimientos que buscaban desestabilizar y decidimos hacer una contrapropuesta, un movimiento estabilizador. Se tenía que hacer visible toda la gente que había votado a este gobierno para mostrar que defenderíamos la democracia”.
Incluso respaldó esta iniciativa en la propia Constitución Nacional que enuncia la necesidad de, entre todos, defender el sistema democrático: “no se ataca a un gobierno o un partido político cuando se hacen desestabilizaciones, sino al voto de las personas que lo llevaron a la presidencia. Cuando el que pierde las elecciones en vez de acompañar, desestabiliza, es un ataque a la democracia. Eso en la Constitución está determinado como sedición y dice que es deber de todo ciudadano defender las instituciones. Son los argumentos que puse en un tweet cuando hice la propuesta”, aclaró.
Lo que sucedió luego, ni siquiera el propio Berón de Astrada lo esperaba: “se produjo un movimiento gigantezco, fue una sorpresa. Se hizo sin dinero, sin presiones, sin estructuras, sin medios y en muy poco tiempo. En el gobierno lo tomaron como un apoyo pero que no era para ellos sino para el sistema democrático”, aclaró.
En cuanto a las lecturas posteriores, el condimento político es uno de los condicionantes, pero José Luis insistió: “veo la marcha dividida en dos. La política y los medios analizando algo en lo que no tuvieron nada que ver sin consultar a los que realmente lo crearon y sus verdaderas intenciones. Es un ninguneo a la gente, como siempre. El argentino se atrevió a hablar y eso es lo más importante”, concluyó.