Suman $ 11.506 millones los déficits acumulados de 2012 a 2016 en la caja de jubilaciones del Banco, que la provincia no pagó. Lo financió el banco sin respaldo.
El gobierno bonaerense transparentará en el informe del resultado fiscal de 2016 la deuda que acumula con el Banco de la Provincia de Buenos Aires desde 2012 por $ 11.506,5 millones y que no fue oportunamente registrada, fruto de las transferencias que la entidad bancaria estuvo realizando para cubrir el déficit de la caja de jubilados de ese banco en vez de que lo hiciera el Estado provincial.
Según fuentes de la gobernación, se trata de un gasto con la Caja de Jubilaciones, Subsidios y Pensiones del Personal del Banco de la Provincia de Buenos Aires que la provincia no tenía contabilizado y un préstamo que en el balance del banco aparecía como un activo, pero no tenía un documento de respaldo.
Como parte de la formalización del crédito del Banco Provincia, el gobierno bonaerense emitió en marzo pasado un bono de $ 7300 millones, atado a la tasa Badlar más un spread de 1,5%, que ya estaba previsto en el presupuesto provincial para este año.
Todavía debe emitir otro bono por unos $ 4200 millones para terminar de formalizar el financiamiento en el balance de la entidad. Con estos títulos, el banco mejorará la calidad de su activo. Los préstamos a la provincia han sido permanentemente observados por el Banco Central en su rol de regulador.
Esta situación es parte del rojo que dejó el gobierno de Daniel Scioli, que lo llevó a que exprimiera al límite la capacidad de fondeo que le podía dar el Banco Provincia. La gobernadora María Eugenia Vidal declaró que recibió una provincia quebrada, que en 2015 tuvo un déficit de $ 21.470 millones. Y cuando Juan Curutchet asumió en el banco, indicó que el estado provincial le debía $ 28.000 millones.
La deuda surge de la ley provincial 13.364, que dispuso en 2008 que el Estado provincial debe atender el déficit que tiene la Caja de Jubilaciones del Banco Provincia. Cómo la provincia no lo hizo, el Banco Provincia lo adelantó el dinero en nombre de la provincia. Y luego el gobierno provincial se comprometió a emitir los bonos correspondientes, algo que nunca realizó.
El gasto que, según la provincia, estaba oculto y pendiente de cancelación con la Caja de Jubilaciones, impactará negativamente en el balance fiscal de 2016, que dará a conocer en los próximos días.
Los $ 11.506,5 millones se componen de la suma de $ 391,5 millones de 2012, $ 1599 millones de 2013, $ 2166 millones de 2014, $ 3313 millones de 2015 y $ 4037 millones de 2016.
A su vez, la Caja de Jubilaciones es una de las 13 cajas previsionales que quedaron en manos de las provincias cuando se privatizó el sistema jubilatorio y cuyos déficits ANSeS financia desde el año pasado en proporción al grado de armonización con el régimen nacional.
Hasta que las cuentas de la provincia de Buenos Aires no se normalicen, el dinero que transfirió ANSeS el año pasado ($ 5832,9 millones por los rojos de 2015 y 2016) y el que transferirá este año (por ahora, $ 1956,26 millones) quedará en el Tesoro provincial y no llegará a la caja previsional.
Como consecuencia, el Banco Provincia sigue adelantando el dinero.
Se estima que el déficit de 2017 de la caja previsional ascenderá a unos $ 5000 millones. Aún no se previó un mecanismo de pago, pero la provincia podría emitir otro bono similar al banco para seguir registrando esta deuda.
La caja dice que tiene un 75% de los parámetros de jubilación armonizados con los nacionales. ANSeS auditó las cajas el año pasado y este año debe recibir la información de los activos y pasivos para definir el déficit a financiar. El Banco Provincia tiene 10.000 empleados y 16.000 jubilados. En tanto, las edades para acceder a la jubilación son de 57 a 60 años.