Con una baja de aranceles impulsarán la importación de autos eléctricos e híbridos

Bajarán del 35% al 2% los aranceles de importación por tres años.

La señal llegó el día de su asunción, en 2015: Mauricio Macri se paseó ese día en una Volkswagen Touareg con dos características llamativas: era un híbrido (con un motor a nafta y otro eléctrico) y su precio, por los impuestos, era de más de $ 2,6 millones. Esos detalles están a punto de cambiar: el Gobierno bajará los aranceles de importación de autos eléctricos e híbridos del 35 al 2%.
Con la intención de sumar tecnología de punta que cuide el medio ambiente, mejorar la eficiencia del transporte particular y también del público de pasajeros, y alinearse al contexto que ya viven otros países, incluso de la región, el Gobierno prevé reducir significativamente los aranceles a la importación de autos híbridos y eléctricos.
La medida, que será anunciada por el Presidente (algunos especulan que será en la inauguración del Salón del Automóvil, el 9 de junio), beneficiará sólo a las empresas que produzcan en la Argentina. Quedarán excluidas de esta ventaja aquellos que actualmente son sólo importadores netos de vehículos.
Fuentes oficiales y de la industria confirmaron a LA NACION que el actual arancel del 35% que deben pagar las terminales para traer estas unidades del exterior se reducirá a un 2% para los vehículos eléctricos y 5% para los híbridos. La importación tendrá un cupo de 6000 unidades en tres años con posibilidad de prórroga dependiendo de cómo responda el mercado.
En la Argentina, este segmento es prácticamente inexistente. Toyota fue el primero. Trajo su modelo Prius (en latín significa “pionero”) a fines de 2009 y hasta la actualidad sólo vendió 270 unidades. Lo más triste: es el líder del mercado en este rubro.
Es fácil saber porqué se vendieron hasta ahora tan pocos. El Prius -un auto híbrido, que a baja velocidad usa energía eléctrica, y a elevada utiliza su motor a nafta y con energía cinética carga su batería- cuesta hoy aquí 62.000 dólares. En Japón, Estados Unidos o Europa, ese sedán mediano puede comprarse por entre 25.000 y 30.000 dólares. Hace poco Renault anunció que traerá a fin de año su versión eléctrica de la Kangoo. Se espera también a la Nissan Leaf. Además de la Touareg híbrida no hay muchos más autos de este tipo o eléctricos, salvo por alguna Porsche Cayenne Hybrid difícil de hallar.
“En el país no hay conciencia del cuidado del medio ambiente, al argentino le gustan los fierros y estos autos son todavía muy caros [lo más caro es la batería de litio]. Si no hay incentivos concretos va a ser un crecimiento muy pero muy lento”, comentó una fuente industrial. En Brasil, por caso, estos autos pagan menos impuestos; en Madrid hay ventajas de estacionamiento (como en Holanda); en Valencia, subsidios para la compra; en Estados Unidos, programas de promoción; en Francia hay un subsidio de 5000 euros para la adquisición, algo similar a lo que ocurre en Inglaterra.
Pero más allá del precio existen problemas más profundos en la Argentina para este tipo de mercado. Son los problemas de infraestructura. No por nada YPF, firma en control del Estado, anunció que comenzará en estos días la primera fase para la instalación de más de 200 puestos de recarga para vehículos eléctricos en la red de estaciones de servicio que tiene en todo el país.
“Esta es una buena señal pero falta infraestructura de red, de carga, de costos e incentivos a los consumidores”, agregó la fuente de la industria. En una terminal sumaron las medidas de seguridad necesarias: “Si hay un accidente y tenés que sacar a un conductor de un auto eléctrico, los bomberos tienen que estar preparados para encontrarse con altos voltajes dentro del auto”.
El sitio especializado Autoblog, que accedió a un borrador del decreto que tendría Mauricio Macri sobre la medida, informó que la norma estará reservada sólo para las terminales automotrices radicadas en la Argentina, o sea para Agrale, FCA (Fiat y Chrysler), Ford, General Motors (Chevrolet), Honda, Iveco, Mercedes-Benz, Nissan, PSA (Peugeot, Citroën y DS), Ralitor (JMC, DFM, Foton, Baic y Kandi), Renault, Scania, Toyota (incluyendo Lexus), Volkswagen (incluyendo Audi y Seat) y Zanella.
“No hay planes concretos de traer el Lexus”, dijeron en Toyota a LA NACION. “Pero en el próximo Salón del Automóvil lo vamos a mostrar para evaluar la recepción por parte del mercado argentino, y en función de eso analizar un posible lanzamiento en el futuro”, completaron.
Renault, en tanto, tiene autos eléctricos que ya comercializa en Brasil y Colombia. Ninguno se vende en la Argentina, a pesar de que ya tienen homolgado la Kangoo ZE en el INTI. En principio llegará ese vehículo utilitario pero podría llegar en un futuro también el Twizy.
“Cuando las condiciones de mercado sean las apropiadas para impulsar el surgimiento de demanda podríamos considerar sumar modelos electrificados”, afirmaron en Ford. La firma norteamericana comercializa los Fusion, Mondeo y C Max (hibridos) y el Focus electrico. En enero pasado Ford anunció que planea lanzar 13 nuevos modelos eléctricos en los próximos cinco años.
GM, en tanto, traerá al Salón del Automóvil su Bolt EV, aunque todavía no planea venderlo a nivel local. Ya se comercializan en Estados Unidos (tiene un subsidio del Estado). En estos días anunció que comenzará a fabricarlos en China, donde la ley es más estricta a favor de los autos eléctricos. En tanto, en Volkwagen, que trajo la Touareg para la asunción del Presidente, comercializan el e-golf y Golf GTE, y todavía no tienen pensado traer ningún modelo al país.
“Con un cambio en los aranceles y beneficios estaríamos interesados”, contaron en Peugeot (PSA) que mostrará un “concept” en el Salón. En Europa venden el DS5. Casi todos los Mercedes-Benz o Smart tienen sus versiones híbridas o eléctricas. La empresa alemana ya analiza cuál traerá a la Argentina.